Se descubrió que la familia del novio nunca aceptó a la novia por no ser adinerada, y un año antes de la boda, la novia había devuelto el anillo de compromiso debido a amenazas y acoso.

Una pareja de enamorados que esperaron con alegría e ilusión el día de su boda, vivieron un momento lleno de amargura luego de que la mamá y la hermana del novio intentaron impedir que se celebrara la ceremonia atacando a la novia de la manera más vil y despiadada.

Los enamorados, originarios de Ciudad Obregón, Sonora, enfrentaron una situación desgarradora cuando la madre del novio y su cuñada intentaron sabotear el evento donde la novia se encontraba radiante con su vestido blanco, lista para dar el “sí” junto a su amado.

De acuerdo con varias fotografías difundidas en la red social X, antes Twitter, las dos mujeres aseguraron que no acudirían al esperado evento debido a que estarían de pases, sin embargo todo era parte de un amañado plan para atacar a la novia y arruinarle su día especial.

Suegra y cuñada lanzan bote de pintura a la novia

El malévolo plan contra la novia consistió en enviar a un hombre para arrojar un bote de pintura sobre el vestido blanco de la novia, en un afán por arruinar la boda, en las imágenes difundidas en redes sociales se observa a la novia desconcertada con todo su vestido manchado de rojo arruinando así uno de los momentos más especiales de su vida.

Sin embargo, el amor triunfó en esta historia, pues la pareja finalmente se casó, aunque la novia tuvo que ir a su casa y cambiarse su hermoso vestido, por uno dorado de gala, aunque en las fotos luce radiante y muy feliz.

Al parecer la historia quedo ahí, pero internautas se dieron a la tarea de investigar más esta situación y descubrieron que la familia del novio nunca quiso a la novia por no ser de dinero, razón por la cual comenzaron a amenazarla y acosarla para que no se casará con su amado.

También descubrieron que un año antes de la boda, la novia había devuelto el anillo de compromiso debido a las difíciles circunstancias con la madre de su entonces prometido. La suegra había enviado cartas amenazantes.

La familia del novio sería dueña de una famosa funeraria en Ciudad Obregón e incluso habrían ofrecido dinero a la joven para que se alejara de él.

El ataque, que dejó a los invitados horrorizados, ya que la pintura lanzada era de color rojo, lo que inicialmente llevó a pensar que se trataba de sangre.

Además de arruinar el vestido de la novia, este acto también buscaba sembrar el caos y el miedo en un día que debería haber sido de alegría y celebración.