Los estudios demuestran que beber en exceso puede aumentar el riesgo de padecer diversos problemas cerebrales, como demencia, ictus y depresión.
No es ningún secreto que el alcohol daña el cerebro.
Despertarse después de una noche de juerga con un fuerte dolor de cabeza basta para darse cuenta de que la bebida no hace ningún bien a la cabeza.
Los estudios demuestran que beber en exceso puede aumentar el riesgo de padecer diversos problemas cerebrales, como demencia, ictus y depresión.
En el caso de los alcohólicos, estos padecimientos pueden ser mayores ya que tienden a experimentar un adelgazamiento del córtex, la arrugada capa externa del cerebro, fundamental para la toma de decisiones y la creatividad.
Ahora, un estudio estadounidense ha descubierto que el cerebro puede reparar los daños causados por el alcohol en 7.3 meses.
En ese tiempo, los alcohólicos que dejaron de beber recuperaron el grosor total del cerebro, según descubrieron científicos de la Universidad de Stanford.
“Estos resultados respaldan los efectos adaptativos y beneficiosos de la sobriedad sostenida en la recuperación estructural del cerebro de los alcohólicos”, escribieron.
El estudio analizó los efectos de la sobriedad en el cerebro de los alcohólicos e hicieron que 133 personas, 88 de ellas alcohólicas, dejaran de beber y observaron sus cerebros para ver cómo les afectaba.
Al cabo de siete meses, el grosor del córtex había mejorado sustancialmente en la mayoría de las personas adictas al alcohol. Esto sugiere que el cerebro puede reparar y regenerar su estructura cuando el alcohol deja de ser un factor.
Sin embargo, advirtieron de que el estudio sólo se había realizado en unas pocas personas, por lo que deben realizarse más investigaciones para confirmar los resultados positivos.