Todas las instituciones del sector en el país tienen garantizado el suministro de la vacuna hexavalente.

Ante la incidencia de casos de poliomielitis en otros países, existe el riesgo de que dicha enfermedad viral “se reintroduzca” en México, por lo que es necesaria la aplicación del esquema completo de vacunación a niñas y niños que no lo tengan, alertó José Luis Díaz Ortega, director general del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia) de la Secretaría de Salud.

Ante este panorama, aseguró que todas las instituciones del sector en el país tienen garantizado el suministro de la vacuna hexavalente, que protege contra difteria, tétanos, tosferina, hepatitis B, Haemophilus influenzae B y poliomielitis.

Aclaró que aunque México tiene más de 30 años sin casos de polio, para concretar su erradicación mundial, se requiere que la población acuda a las unidades de salud para revisar  los antecedentes de vacunación de los menores  y completar los esquemas. 

José Luis Díaz Ortega, sostuvo que en nuestro país, la aplicación de vacunas se realiza de manera permanente durante todos los días hábiles del año en el Sistema Nacional de Salud.

Y adelantó que del 12 al 23 de agosto se llevará a cabo la Jornada Nacional de Salud Pública (JNSP), en la cual,  niñas y niños de cero a nueve años recibirán los biológicos  que les hagan falta conforme al esquema de vacunación que se encuentra en la Cartilla Nacional de Salud.

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¿Qué es la poliomielitis y cómo se previene?

De acuerdo  a la Cartilla Nacional de Salud, la vacuna hexavalente, que protege entre otras enfermedades, contra la poliomielitis, se debe aplicar en un esquema completo de  cuatro dosis: la primera a los 2 meses de edad; la segunda a los 4 meses; la tercera a los 6 meses  y una cuarta dosis a los 18 meses de edad.

Por su parte, el director general del Censia, explicó que la poliomielitis es una enfermedad altamente infecciosa que afecta sobre todo a menores de cinco años.

Es causada por un virus llamado poliovirus que se transmite de una persona a otra, principalmente por vía fecal-oral, a través del consumo de agua o de alimentos contaminados con heces de personas infectadas.

José Luis Díaz Ortega, indicó que hasta en  un 72 %  de los contagios no se presentan síntomas y alrededor del  24 %  manifiesta un cuadro ligero de irritación faríngea, como dolor de garganta, fiebre y, en algunos casos, diarrea.

Dichos síntomas, dijo, se autolimitan, impidiendo que el virus continúe avanzando en el organismo, por lo que en los siguientes días desaparecen y no quedan secuelas.

Sin embargo, el funcionario, acotó que una de cada 200 infecciones puede  desarrollar parálisis flácida de extremidades, que evoluciona a una poliomielitis paralítica,  incurable y que ocasiona discapacidad permanente principalmente en las extremidades inferiores.