Los duques de Sussex, están decididos a que sus pequeños crezcan en un ambiente lo más normal posible alejados de las exigencias de la familia real.
A cuatros años de que el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle renunciarán a la realeza para emprender una vida en Estados Unidos con sus hijos Archie, de 5 años, y Lilibet, de 3, tal parce que la pareja aún no tiene ninguna prisa por contarles a sus pequeños sobre su linaje real.
Los duques de Sussex, están decididos a que sus pequeños crezcan en un ambiente lo más normal posible alejados de las exigencias de la familia real y de lo mediático que puede llegar a ser, tal como ocurrió en su momento con el propio Harry y su hermano William.
“Esas conversaciones llegarán cuando sea el momento adecuado, ellos son muy atentos con la crianza de sus hijos. Archie es un niño dulce, curioso y juguetón, mientras que Lili es vibrante y siempre feliz”. comentó una fuente cercana a la pareja a Us Weekly.
Aun así, Archie, que es el sexto en la sucesión al trono, mientras que Lilibet es la séptima, eventualmente descubrirá sobre su linaje real.
El hijo menor de Lady Di y la ex estrella de cine residen en una lujosa mansión de 14 millones de dólares en Montecito, California, con sus hijos, en donde la pareja hace un esfuerzo consciente para mantener a sus hijos fuera del foco de atención.
“Creo que todos los padres quieren compartir a sus hijos con el mundo, pero simplemente no pueden. Los hijos del príncipe William, por ejemplo, tienen mucha más seguridad, aunque sean reconocibles. Y no ocurre lo mismo con los hijos de Meghan y Harry “, dijo la fuente.
A pesar de las ocupadas agendas de la pareja, la fuente agrega que Harry y Meghan son padres muy presentes en la vida de sus hijos.
“Llevan a los niños a la escuela, los recogen y son muy activos y están presentes con ellos durante todo el día”, dijo la fuente.
Aunque los Sussex suelen mantener el silencio sobre su vida familiar, Markle no pudo evitar elogiar a sus hijos “conversadores y dulces” durante su viaje a Colombia con Harry a principios de este mes.
Markle se quedará en Montecito con sus hijos el próximo mes mientras Harry viaja a Nueva York para una visita que coincidirá con la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU y la Semana del Clima, en donde promoverá una serie de sus patrocinios e iniciativas filantrópicas.