La titular de la Secretaría de Gobernación leyó la disculpa pública a “las madres, a los padres, a los hermanos, a las familias y también a los sobrevivientes de aquel oscuro periodo”
El Gobierno de México ofreció hoy una disculpa pública a las víctimas del 2 de octubre de 1968, en voz de la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Rosa Icela Rodríguez Velázquez, y mediante un mensaje de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Antes del ofrecimiento de la disculpa pública, la presidenta Claudia Sheinbaum ofreció un mensaje sobre el tema.
La disculpa pública es algo que inició con el presidente López Obrador y es algo a lo que le vamos a dar continuidad.
La titular del Ejecutivo Federal aseguró que “la disculpa pública engrandece a los pueblos, reconoce crímenes como éste y al mismo tiempo pone un alto y dice: ‘nunca más’”.
Proyectan video con resumen
Durante la primera conferencia de prensa La Mañanera del Pueblo, en Palacio Nacional, se proyectó un video de 11 minutos que mediante fotografías expuso el movimiento estudiantil de 1968 y la masacre que se vivió hace 56 años.
En el fuego cruzado comenzaron a caer los manifestantes muertos o heridos y la multitud corrió para escapar de la trampa. Fue una sangrienta masacre en la que murieron estudiantes, civiles y niños.
El video describe que de forma oficial el entonces Gobierno de México reconoció 38 civiles muertos, un niño y cuatro soldados, y culpó a los estudiantes de incitar a la violencia.
Sin embargo, también señala que el periódico The Guardian publicó que 325 personas fueron asesinadas ese día.
Además, asegura que hubo miles de detenidos, muchos de los cuales fueron torturados y los líderes del consejo nacional de huelga fueron encarcelados en Lecumberri y juzgados como terroristas.
La proyección concluye con que el 2 de octubre se cometió un crimen de Estado contra los estudiantes, y muestra un mensaje del presidente Díaz Ordaz en 1969, cuando asumió toda la responsabilidad “por las decisiones del gobierno en relación con los sucesos del año pasado”.
Pablo Gómez habla de la masacre del 68
Pablo Gómez Álvarez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y quien estuvo en el movimiento estudiantil de 1968, habló sobre la masacre y las consecuencias de participar en la manifestación.
Hasta ahora, y especialmente todo eso que estamos viviendo, todo eso es una gran mentira en contra del sistema democrático.
Gómez Ávarez aseguró que “la matanza fue ordenada por el jefe de las Fuerzas Armadas, el Presidente de la República, él mismo lo reconoció en su Quinto Informe de Gobierno”, y señaló que “si no hubiera dado la orden no hubiera habido presencia militar aquella tarde en Tlatelolco“.
Por otro lado, describió que “quienes fuimos acusados de la matanza, de los muertos, de los heridos, fuimos los presos políticos del 68; las víctimas, parte de ellas aparecían como victimarios de sus propios compañeros, de ese tamaño era la perversidad del poder político”.
Expuso que el Poder Judicial emitió sentencias de 16 años de prisión y posteriormente recibieron una amnistía, “y podríamos terminar diciendo: la vigencia del movimiento estudiantil de 1968 ha sido, en estos 56 años, totalmente vigente. Muchos recogieron el mensaje y el objetivo del movimiento: las libertades democráticas”.
México ofrece disculpa pública
Rosa Icela Rodrígez, titular de Segob, fue la encargada de leer la disculpa pública del Estado mexicano a las víctimas y familiares de la masacre del 2 de octubre de 1968.
En cumplimiento a la instrucción de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, y con la convicción de la responsabilidad histórica que han otorgado a este gobierno millones de mexicanas y mexicanos, me dirijo a usted para pronunciar en nombre del Estado mexicano por los actos de violencia cometidos el 2 de octubre de 1968
La carta señala que “este crimen de lesa humanidad fue ideado, ejecutado y encubierto desde la más alta autoridad del poder público y su responsabilidad principal recayó en el entonces presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz“.
Considera que “se trató de un reprobable acto de represión estudiantil y social, dejando como consecuencia decenas de muertos, heridos, detenidos extrajudicialmente y torturados“.
Con la masacre de Tlateloco se dejó ver el agotamiento del Estado represor y autoritario contra el pueblo.
Rosa Icela Rodríguez leyó la disculpa pública: Hoy, en este acto, nos dirigimos a las madres, a los padres, a los hermanos, a las familias y también a los sobrevivientes de aquel oscuro periodo, pues son ellos quienes se encargaron de mantener viva la memoria de aquellas atrocidades y continuar con la lucha y la exigencia de justicia”.
El Estado mexicano ofrece una sentida disculpa pública a todas las personas que perdieron a un ser querido o quienes fueron víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos la noche del 2 de octubre de 1968. Hechos como éste no pueden volver a repetirse.
Por su parte, Ernestina Godoy Ramos, consejera jurídica del Ejecutivo Federal, leyó los artículos del decreto que se publica este miércoles en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para que entre en vigor, pues al final de la conferencia fue firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
- Artículo 1. En nombre y representaicón del Estado Mexicano se reconoce políticamente que los actos de violencia gubernamental del 2 de octubre de 1968 en contra de integrantes del heroico movimiento estudiantil fueron constitutivos de un crimen de lesa humanidad, como fue reconocido por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970)
- Artículo 2. Se instruye a la titular de la Secretaría de Gobernación para que ofrezca una disculpa pública por esta grave atrocidad gubernamental a las víctimas, familiares y sociedad mexicana
- Artículo 3. En representación del Estado mexicano, el Ejecutivo Federal se compromete a garantizar la no repetición de las atrocidades: represión, actos de privación ilegal de la libertad, uso de las Fuerzas Armadas contra la población, uso de cárceles clandestinas, tortura o tratos crueles para destruir o eliminar a un grupo de la población mexicana
- Artículo 4. Quedan a salvo los derechos que asisten a víctimas y familiares
- Artículo 5. Este reconocimiento servirá para la materialización de actos subsecuentes para uso de justicia, preservación de la memoria y no repetición de los hechos
- Artículo 6. Asumo el compromiso solemne y giraré las correspondientes órdenes formales para que sus estructuras y elementos no sean utilizados para atacar o reprimir al pueblo de México y se fortalezca la formación en derechos humanos y construcción de la paz, se asuma el reconocimiento de estos hechos históricos y se garantice su no repetición