Una joven identificada como Matilda Campbell quedó atrapada boca abajo entre dos rocas mientras intentaba recuperar su teléfono móvil durante una caminata en Hunter Valley, Nueva Gales del Sur (Australia). El incidente ocurrió a principios de este mes cuando Campbell cayó en una grieta de tres metros, iniciando una odisea de rescate que duró siete horas.
El rescate, descrito como “difícil” por los servicios de emergencia, incluyó la remoción de una roca de 500 kg y la creación de un espacio lo suficientemente amplio para liberarla de una curva en “S” en la que había quedado atrapada.
“En mis 10 años como paramédico de rescate, nunca había encontrado un trabajo como este, fue desafiante pero increíblemente gratificante”, comentó Peter Watts, paramédico del servicio de Ambulancias de Nueva Gales del Sur, en un comunicado difundido en redes sociales.
Cuando los rescatistas llegaron al lugar, Campbell ya llevaba más de una hora atrapada boca abajo, después de que sus amigos intentaran sin éxito liberarla. Las fotos compartidas por el servicio de ambulancia muestran a la joven colgando entre las rocas, mientras los equipos trabajaban para estabilizar el área y crear el espacio necesario para sacarla.
Para liberar a Campbell, se utilizó un cabrestante para mover las rocas más grandes que impedían el acceso a la joven. El proceso fue delicado y exigió la colaboración de diferentes equipos de rescate. “Todos estábamos como, ¿cómo llegaste allí y cómo vamos a sacarla?”, comentó Watts en una entrevista con ABC de Australia.
Increíblemente, a pesar de las complicaciones del rescate y el tiempo que pasó atrapada, Campbell salió con solo rasguños y moretones. Sin embargo, no pudo recuperar su celular, que había sido el motivo de su caída. Tras ser liberada, Campbell agradeció a los equipos de rescate en un mensaje en línea: “Gracias al equipo que me salvó, ustedes son literalmente salvadores”. También bromeó sobre la situación: “Lástima lo del teléfono”.