El sacrificio de Peanut, la ardilla famosa en redes sociales, ha causado indignación y tristeza entre sus seguidores.
Peanut, quien acumuló más de 500 mil seguidores en Instagram y TikTok gracias a sus entrañables videos con su dueño, Mark Longo, fue incautada por el Departamento de Conservación Ambiental (DEC) de Nueva York tras recibir múltiples quejas anónimas.
La medida, según las autoridades, buscaba reducir riesgos de salud pública, ya que la ardilla y un mapache llamado Fred convivían con humanos, lo que elevaba la posibilidad de transmisión de rabia.
Mark Longo, quien rescató a Peanut hace siete años luego de que la madre de la ardilla fuera atropellada, expresó su profundo dolor en redes sociales.
En un emotivo video, agradeció a Peanut por “los mejores años de su vida” y condenó la actuación de las autoridades y de aquellos que lo denunciaron, asegurando que había “un lugar especial en el infierno” para quienes causaron la muerte de su mascota. Además, solicitó apoyo financiero en redes para cubrir los costos de una posible batalla legal.
La noticia ha generado un amplio debate sobre la tenencia de animales silvestres y la ética de las políticas de incautación. Si bien las autoridades justificaron su acción señalando que Peanut mordió a un investigador y que, por ley, es ilegal tener animales salvajes como mascotas, los seguidores de Longo cuestionaron la decisión, calificándola de innecesaria e “irracional”.