Los primeros reportes del equipo de Trump mencionan que las amenazas iniciaron el martes por la noche y continuaron este miércoles
En Estados Unidos, Karoline Leavitt, vocera de Donald Trump, presidente electo, dio a conocer que diversos nominados a su gabinete recibieron amenazas e incluso alertas de bomba.
Los primeros reportes del equipo del magante neoyorquino mencionan que se produjeron el martes por la noche y este miércoles por la mañana.
Las autoridades aseguran que reaccionaron de inmediato para garantizan la seguridad de los involucrados.
Elise Stefanik, representante de Estados Unidos en Nueva York y elegida por Trump para ejercer como embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, explicó en un comunicado que la casa de su familia había sido objeto de una amenaza de bomba.
Se analiza si solo fueron “swatting”, esto consiste cuando se emiten correos electrónicos e incluso llamadas falsas a la policía alegando que se está produciendo una situación que pone en peligro la vida.
En la Unión Americana, dichas prácticas tienen como objetivo atraer a los equipos SWAT a un lugar, y puede conducir a resultados mortales.
¿Aumentan casos de swatting en el equipo de Trump?
Altos funcionarios encargados de hacer cumplir la seguridad del equipo de Donald Trump consideraron que no se trataba de amenazas creíbles debido a que no se hallaron dispositivos ni amenazas físicas y algunas de pueden haber llegado a través de las redes sociales.
Las amenazas no involucraban a protegidos del Servicio Secreto de Estados Unidos, como Trump o el vicepresidente electo JD Vance.
A través de un comunicado, el FBI aseguró que “está al tanto de numerosas amenazas de bomba e incidentes de ataques con explosivos dirigidos contra los nominados y designados de la administración entrante.
Tomamos en serio todas las amenazas potenciales y, como siempre, alentamos a la ciudadanía a informar de inmediato a las fuerzas del orden sobre cualquier cosa que consideren sospechosa
El comunicado emitido por el equipo de Donald Trump no identificó exactamente quién o cuántos funcionarios entrantes fueron objeto de la que sería una falsa alerta, pero dijo que “las fuerzas del orden y otras autoridades actuaron rápidamente”.