Reglas de vialidad que por lo regular no se respetan

Por Sergio Mejía Cano

En el portal en internet del periódico Realidades de Nayarit, de este pasado día 07 de diciembre, aparece una nota firmada por la señora, Mildra Benítez Robledo, en donde señala que Iván Aguilar Bernal, titular de la Policía Vial de Tepic, informa que de septiembre a la fecha se han detenido 200 motocicletas por diversos motivos como son por no portar casco, no contar con la licencia de manejo, por no estar emplacados estos vehículos o por no respetar las reglas viales.

Además, añadió el señor Aguilar Bernal que otro de los problemas es que del 60 por ciento de quienes manejan dichas unidades son menores de edad, por lo que hace un llamado a los padres de familia a que tomen conciencia del peligro que corren sus hijos.

Constantemente se han hecho esta clase de llamados a la ciudadanía, así como la publicación de las reglas de vialidad para quienes utilizan este medio de transporte, de que ya no pueden circular transportando a la familia, pero, sobre todo que porten su casco protector, ya que, a la hora de un accidente, golpearse la cabeza es determinante en el resultado de las lesiones que sufran en ese momento.

Sin embargo, al parecer esto de que las personas que conduzcan motocicletas tomen las precauciones necesarias para su propia protección se han convertido en el cuento de nunca acabar o la historia sin fin, pues a pesar de todas las recomendaciones por parte de las dependencias de vialidad, sigue habiendo gente que hace caso omiso a todos los señalamientos habidos y por haber.

Es algo similar a los operativos denominados o conocidos como anti alcoholismo para detectar conductores de vehículos automotrices en estado inconveniente, pues por más retenes de este tipo, en la mayoría de los accidentes de tránsito se informa que varias personas que conducían alguno de los vehículos se encontraba en aparente estado etílico o con la posibilidad de traer algo más dentro de su organismo.

Coloquialmente se afirma que nadie experimenta en cabeza ajena, porque a pesar de que diariamente se informa en la nota roja de accidentes en donde se ven involucradas las motocicletas, al parecer, así como quienes manejan en estado de ebriedad o drogados, piensan o creen que a ellos o ellas no les va a pasar nada, que se accidentan otros, pero ellos o ellas no; sin embargo, tarde o temprano existe la posibilidad de que alguien que creía que jamás le pasaría un accidente por manejar o conducir un vehículo en sus ocho sentidos le toque la de malas y he ahí las consecuencias, a veces hasta fatales, infortunadamente.

Lo mismo pasa con el cinturón de seguridad en un coche que con el casco protector de la testa para quienes conducen una motocicleta: no se lo ponen ¡para qué!, dicen muchas personas: pues precisamente para no salir disparados del carro al momento de un accidente o partirse la cabeza, respectivamente.

El aumento de motocicletas en el parque vehicular de la capital nayarita ha crecido bastante y más, ahora con eso de “los mandaditos”, ya no nada más repartidores, cobradores o mensajeros circulan en motos, sino hasta gente que dice que le sale más cómodo y barato andar en un vehículo de dos ruedas que en uno de cuatro, sobre todo, por lo difícil que es encontrar estacionamiento ya no nada más en el primer cuadro de la ciudad, sino en algunas zonas de la periferia. 

En cualquier día hábil de la semana, al ponerse a observar el tránsito vehicular en cualquiera de las calles de Tepic, en promedio por cada tres carros circulan cinco o más motocicletas; al mirar a las personas que conducen motocicletas, se ven determinadas cosas ya cotidianas como el que sí lleven su casco protector de la testa, pero con el barbuquejo suelto, es decir, sin ir asegurado el caso como debe ser, otras personas traen cascos como de juguete, de plástico, como para nada más cubrir el requisito de traer algo en la cabeza; también se ven motos con hasta tres personas a bordo, así como llevar niños abrazados y hasta encima del tanque de la gasolina, es decir, al frente de quien va conduciendo la moto y lo peor: la señora y los niños sin casco protector y, en ocasiones, tampoco el varón que conduce.

Y a propósito del casco para motociclistas, el casco que por lo regular usa la mayoría son cascos que se utilizan para las competencias de motos como carreras o motocross, cascos que cubren prácticamente toda la cabeza que impiden la audición y una vista periférica, por lo que se estima que no son muy adecuados para circular por las calles de la ciudad.

Sea pues. Vale.