El movimiento libanés Hezbolá, aliado de Hamás y respaldado por Irán, advirtió que el “asesinato” del número dos del grupo islamista palestino “no quedará impune”.
El ejército israelí afirmó este martes estar preparado para “cualquier escenario” después de que el número 2 de Hamás, Saleh al-Arouri, muriera en Beirut en un bombardeo atribuido a Israel por funcionarios de seguridad libaneses.
El ejército está “en un alto nivel de preparación para cualquier escenario”, declaró el portavoz del ejército, Daniel Hagari, durante una rueda de prensa en la que no mencionó directamente el bombardeo de la oficina de Hamás en la capital libanesa. “Lo más importante que hay que decir esta noche es que estamos centrados y seguimos centrados en la lucha contra Hamás”, añadió el vocero.
Solicitado por la agencia AFP, el ejército israelí declaró que no comentaba “informaciones de medios extranjeros”. Dos fuentes de seguridad libanesas afirmaron que Al-Arouri murió en un bombardeo israelí en un suburbio en el sur de Beirut, la capital libanesa, bastión del movimiento Hezbolá, aliado de Hamás.
El grupo islamista confirmó la muerte de su número dos. Los medios libaneses, por su parte, informaron que un bombardeo israelí llevado a cabo con un dron dejó seis muertos. Israel ha acusado a Aoruri de organizar múltiples ataques. El número dos del movimiento islamista palestino fue elegido en el cargo en 2017.
Hezbolá y Hamás responden a muerte de Saleh al-Arouri
El movimiento libanés Hezbolá, aliado de Hamás y respaldado por Irán, advirtió que el “asesinato” del número dos del grupo islamista palestino “no quedará impune”.
“Nosotros, Hezbolá, afirmamos que este crimen no quedará sin respuesta ni impune”, afirmó el grupo libanés en un comunicado. “Consideramos que el crimen de asesinar al jeque Saleh al Aruri (…) en el corazón del suburbio sur de Beirut es un grave ataque contra Líbano (…) y un acontecimiento peligroso en el curso de la guerra”, añadió.
El jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, afirmó este martes que su movimiento “nunca será vencido”, después de que su número dos, Saleh Al Aruri, muriera en un bombardeo cometido en Beirut e imputado a Israel.
“Un movimiento cuyos líderes y fundadores caen como mártires por la dignidad de nuestro pueblo y nuestra nación nunca será vencido”, declaró Haniyeh en una alocución por televisión. “Es la historia de la resistencia y del movimiento que, tras el asesinato de sus líderes, se vuelve aún más fuerte y determinado”, añadió.
En su discurso, Haniyeh culpó a la “ocupación sionista” del bombardeo y lo calificó de “acto terrorista”. También dijo que se trataba de “una violación de la soberanía de Líbano y una expansión” de la agresión “contra nuestro pueblo y nuestra nación”.
El jefe de Hamás, un movimiento que está en el poder en la Franja de Gaza desde 2007, afirmó que dos jefes de su brazo militar, las brigadas Ezzedine al-Qassam, murieron en el bombardeo. Se trata de Samir Fendi y Azzam al-Aqraa, según él. También murieron otros cuatro líderes del grupo islamista, Mahmud Zaki Chahin, Mohammad Bashasha, Mohammad al Rais y Ahmad Hammud; indicó.