Una tienda de gran tradición en Tepic, cierra sus puertas para siempre
Por Sergio Mejía Cano
La tradicional Ferretería Pantoja de Tepic cerrará sus puertas para siempre en cuanto termine el remate que está llevando a cabo de la mercancía que le queda en bodega. De hecho, esta ferretería permaneció cerrada a principios de este año de 2023 por un lapso de un poco más de dos meses, tiempo que se aprovechó para hacer el inventario correspondiente y acomodar la mercancía destinada a remate, así como desmantelar los mostradores, tanto del interior como del exterior de la tienda.
La ferretería Pantoja tuvo durante muchos años la preferencia de los tepiqueños y de visitantes de otros municipios, así como de otras ciudades, pues era la ferretería más céntrica y mejor surtida. Claro que con el tiempo se establecieron otras ferreterías; sin embargo, la Pantoja ya tenía una muy bien cimentada cartera de clientes, sobre todo en el menudeo, pero también surtía medio mayoreo para otras ferreterías más pequeñas ya fueran de la misma capital nayarita como de los otros municipios y, desde luego, de la zona rural tanto cercana como lejana.
Comenta la señora Andrea Maldonado, viuda del último heredero de esta ferretería, Raúl Pantoja, quien falleció el 11 de agosto de 2021 que, desde mucho antes de fallecer, su esposo le había comentado la decisión de cerrar la ferretería debido a la gran competencia que ya significaba le llegada de otras tiendas de este rubro pertenecientes a cadenas nacionales y extranjeras, por lo que el mantenimiento de la ferretería Pantoja se hacía cada día más difícil; comenta la señora Maldonado que si no cerró la tienda desde que le llegó la idea fue debido a que no tenía que pagar renta por el local, pues era de su propiedad, por lo que en caso de que tuviera que pagar renta por el inmueble hubiese cerrado desde mucho antes.
Y hoy en día se está rematando toda la mercancía que había quedado en bodega y en exhibición, ofreciéndola a precios de hasta el 50 por ciento de descuento, así que para atraer la atención de los posibles clientes la mercancía se ofrece en mesas en donde la gente puede ver y escoger lo que pudiera ocupar y comprar, una mercancía que hasta las demás ferreterías locales pudieran aprovechar debido al gran surtido que queda aún y, obviamente por los bajos precios en que se están ofertando.
Según comentarios de la señora Andrea Maldonado, hoy viuda de don Raúl Pantoja, dice que los ancestros de su esposo le comentaron que en un principio la ferretería estuvo ubicada en la esquina de la calle Lerdo y la hoy avenida México en el año de 1895; sin embargo, al paso de los años se estableció en el lugar que ocupa hoy, quedando ya firme la tienda en el año de 1945. Así que como era la ferretería más grande y surtida de Tepic, fue por eso que se afirmó como la de más clientela y si bien comenzaron a establecerse otras ferreterías en el centro de la ciudad, aun así, siguió teniendo un gran auge y preferencia del público consumidos.
Pero ya con la llegada de ferreterías de cadena nacional y extranjera, así como la expansión de la ciudad y con el establecimiento de otras ferreterías más cercanas a los nuevos asentamientos en las nuevas colonias de la periferia de la ciudad, la clientela fue bajando considerablemente, pues tal vez la clientela que habitaba los neo asentamientos humanos ya no requerían llegar hasta el centro de la ciudad teniendo otras ferreterías más cercanas y no nada más las pequeñas, sino las grandes con cadena a nivel nacional y extranjero que, en cierta forma formaron una especie de dique de contención para los clientes de esas nuevas colonias de la periferia.
A mucha gente le da tristeza que desaparezca una ferretería de mucha tradición en Tepic, Nayarit, sobre todo a los jóvenes de la tercera edad, pues al comentar el tema del cierre de esta ferretería, la mayoría comenta que ahí iban acompañando a su papá o su mamá, sus tíos u otros parientes a comprar lo que ocuparan en cuestión de ferretería, tlapalería e inclusive hasta cepillos, grasa y crema para lustrar calzado, así como para limpiar metales, pegamentos de todo tipo, cintas de medición, lámparas sordas y sus pilas o baterías, etcétera.
Sin embargo, la desaparición física de la ferretería Pantoja no será del todo, pues cuenta con un acervo fotográfico que está en las redes sociales en donde se muestran fotos del Tepic antiguo, así como de sus alrededores; fotografías fascinantes que muestran cómo era antaño la capital nayarita y cómo se fue poblando poco a poco y últimamente en forma por demás acelerada.
Sea pues. Vale.