Los grandes empresarios a nivel mundial inevitablemente tienden a terminar acaparando mercados como estrategia de creciemiento comercial, tal es el caso de Elon Reeve Musk, que ahora contempla la posibilidad de ofrecer servicio de telefonía móvil con Starlink y Space X junto a un aliado estratégico: T-Mobile.
Esta noticia iría tan en serio que el sudafricano incluso ya solicitó a la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) aprobación para iniciar pruebas con 840 satélites en busca de ofrecer servicio a 2 mil dispositivos.
Programado para comenzar el próximo 10 de diciembre con una duración prevista de 180 días, este experimento representa un hito significativo en la exploración de nuevas fronteras en la conectividad, siempre y cuando reciba la luz verde de las autoridades regulatorias.
El enfoque se centra en el funcionamiento continuo de aproximadamente 60 satélites, posibilitando así el acceso al internet de Starlink en los celulares o tablets seleccionados para la prueba.
Alianza etratégica
SpaceX no emprenderá esta empresa en solitario; se asociará con T-Mobile, una colaboración previamente anunciada, con la meta de llevar el servicio de Starlink a los dispositivos móviles y, posiblemente, en un futuro, a los vehículos de Tesla.
Aunque el proyecto fue anunciado en 2022, es recientemente cuando SpaceX ha avanzado con pasos firmes.
Sin embargo, se prevé que la funcionalidad completa de este servicio requerirá algunos años para su desarrollo completo.
Starlink tiene la intención de ofrecer la opción de mensajes de texto a través de su red satelital para el año 2024, y para 2025, se planea añadir soporte para llamadas, datos móviles y la compatibilidad con dispositivos IoT, marcando un momento clave en la evolución de la conectividad móvil a nivel mundial
¿Cómo planea llegar a móviles?
La empresa aguarda la aprobación de la FCC para iniciar un ensayo que posibilitaría este avance. El proyecto incluye el empleo de rangos específicos, como 1910-1915 MHz y 1990-1995 MHz, controlados exclusivamente por T-Mobile en Estados Unidos (USA).
Las pruebas se llevarían a cabo en más de diez áreas, entre ellas Mountain View, San Diego, Los Ángeles (California), Dallas, Houston (Texas), Virginia Beach, Reston (Virginia), Kansas City (Kansas), Redmond (Washington), Columbus (Ohio) y Bethel (Oklahoma).
El equipo liderado por Elon Musk está seguro de que estos ensayos son de relevancia pública, por lo que han solicitado permiso a la FCC. Esta autorización les permitiría explorar la tecnología Direct to Cell de SpaceX, ofreciendo conectividad en áreas sin cobertura móvil o afectadas por desastres naturales.