Esta catalogada como una subvariante de interés para la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a la gran cantidad de mutaciones que presenta.

Luego de que se diera a conocer la noticia de la aparición en México de la subvariante del SARS-CoV-2 conocida como “pirola”, se ha generado mucha expectación en torno a si se deben adoptar mayores medidas de protección frente a ésta o si las vacunas administradas hasta el momento protegen de la misma.

Lo que se sabe hasta el momento es que se trata de una subvariante de Ómicron perteneciente al linaje BA.2.86 del virus SARS-CoV-2 y “produce una enfermedad leve pero de muy fácil transmisión”.

Así lo aseguró el doctor Rodrigo García López, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien se dedica a la investigación y vigilancia del coronavirus en la máxima casa de estudios.

Por su parte, el doctor Alejandro Macías señaló que casi seguramente esta subvariante incrementará los casos en tiempos de frío, donde circula con los virus de influeza o el virus sincicial respiratorio (VSR).

“Por lo que sabemos de esa variante en Estados Unidos, no da casos más graves, sí da infecciones con mucha más facilidad, pero da los casos de siempre”, mencionó en un video de su cuenta de Instagram.

“Las nuevas vacunas protegen bien contra la gravedad y la muerte por eso. Probablemente las vacunas ancestrales también protejan, no sabemos todavía, pero no caigamos en alarma”, apuntó.

Y aunque en las últimas horas se ha difundido insistentemente la noticia, lo cierto es que el caso que se identificó en la Ciudad de México, se conoce desde el pasado 13 de diciembre y el antecedente de la infección data del 24 de noviembre.

Sin embargo, en el más reciente informe de vigilancia genómica de la Secretaría de Salud, aún no aparece consignado .

El doctor Rodrigo García López pidió “evitar el sensacionalismo”. Coincide en que “da enfermedad leve pero de muy fácil transmisión”.