La idea que teníamos sobre los colores de Neptuno y Urano ha sido errónea, según revela una investigación dirigida por un grupo de astrónomos británicos.
Las imágenes de una misión espacial de la década de 1980 mostraban a Neptuno de un azul intenso y a Urano de color verde.
Pero un estudio descubrió que los dos planetas gigantes helados tienen tonos similares de azul verdoso.
Las primeras imágenes de Neptuno habían sido alteradas para mostrar detalles de la atmósfera de este planeta, lo que cambió su verdadero color, según los investigadores.
“Acentuaron el azul solo para revelar las características que se pueden ver en la atmósfera de Neptuno, por eso la imagen parece muy azul, pero en realidad Neptuno es bastante parecido a Urano”.
Los astrónomos saben desde hace tiempo que la mayoría de las imágenes modernas de los dos planetas no reflejan con exactitud sus verdaderos colores, según el profesor Patrick Irwin, de la Universidad de Oxford, que dirigió la investigación.
“Aunque el color artificialmente saturado era conocido en su momento entre los científicos planetarios -y las imágenes se publicaban con leyendas que lo explicaban-, esa distinción se había perdido con el tiempo“.
Robert Massey, director adjunto de la Royal Astronomical Society (RAS), explicó que mejorar las imágenes era un procedimiento normal en la investigación astronómica.
“Sería de tontos mirar una imagen astronómica y no pensar que está realzada. Tienen que estarlo, porque así es como se procesan para poder ver las cosas”.
“No es que hubiera una conspiración para ocultarlo al público”.
El profesor Irwin y su equipo procesaron los datos originales para producir lo que se considera como “la representación más exacta hasta la fecha” del color de Neptuno y Urano.
La confusión inicial se debió a que las imágenes captadas de ambos planetas por la misión Voyager 2 de la NASA se registraron en tres colores distintos.
Los colores reales
Las imágenes se recombinaron para crear las imágenes de colores compuestos, que no han estado siempre compensadas con precisión.
También se aumentó mucho el contraste para resaltar los detalles de las nubes, los anillos y los vientos de los planetas. En el caso de Neptuno, ambos procesos lo hicieron más azul de lo que realmente era.
En el nuevo estudio, los investigadores utilizaron datos del Espectrógrafo de Imágenes del Telescopio Espacial Hubble y del Explorador Espectroscópico MultiUnidad del Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral.
En ambos instrumentos, cada píxel es un espectro continuo de colores, lo que permite a los investigadores obtener los colores reales de ambos planetas.
El análisis reveló que Urano y Neptuno tienen un tono similar de azul verdoso, aunque los investigadores encontraron una ligera diferencia.
Neptuno tiene un leve toque adicional de azul, que se debe a una capa de neblina más fina en ese planeta, según demostró el estudio.
Mientras que Urano aparece un poco más verde durante el verano y el invierno, cuando uno de sus polos apunta hacia el Sol. Pero durante la primavera y el otoño, cuando el Sol está sobre el ecuador, tiene un tinte más azulado.