Las aeronaves trasladaron más de 20 toneladas de víveres para las personas damnificadas por los incendios forestales, en Valparaíso, Chile

El Gobierno mexicano envió a Chile dos aviones del Ejército con más de 20 toneladas de víveres ante los incendios que han dejado al menos 131 muertos en la región de Valparaíso, a 100 kilómetros al oeste de Santiago, la capital del país.

“Hoy despegaron dos aviones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con más de 20 toneladas de víveres. Amor con amor se paga”, anunció la canciller mexicana, Alicia Bárcena, en la red social X.

La cadena de incendios comenzó el viernes en el parque nacional del Lago Peñuelas y se extendió hasta las localidades de la costa a causa del viento y las temperaturas extremas.

Conversación con Boric

El presidente de Chile, Gabriel Boric, expuso el domingo que el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, “ha dispuesto diferentes modalidades de apoyo” tras una conversación telefónica.

“Abrazo solidario al pueblo de Chile y al presidente Gabriel Boric. Nuestras condolencias a todos quienes perdieron a seres queridos”, remarcó Bárcena.

El número de víctimas mortales de los incendios forestales en Chile se elevó este martes a 131, de las que solo 35 están identificadas, informó el Servicio Médico Legal (SML).

La tragedia más grande desde 2010
Boric consideró los hechos como “la tragedia más grande” que ha vivido Chile desde el terremoto del 27 de febrero de 2010.

Las investigaciones preliminares apuntan a que el origen serían cuatro focos y los indicios sugieren que no solo fueron provocados, si no planificados, aunque de momento no se han practicado detenciones.

Además de los fallecidos, hay centenares de damnificados y miles de viviendas afectadas de forma directa.

Entrega de cuerpos

El Servicio Médico Legal de Chile dio a conocer que “hasta el momento ya han sido entregadas ocho personas fallecidas a sus familias”, y reconoció que el estado de los cuerpos están dificultando la identificación.

La cifra total de damnificados aún no está clara, pero el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, indicó el lunes que las viviendas dañadas podrían llegar a 15 mil.

El levantamiento de cadáveres, además, está siendo lento porque hasta el domingo había muchos focos aún activos.

La cadena de incendios comenzó el viernes en la Reserva Lago Peñuelas y rápidamente se extendió hasta localidades densamente pobladas de los alrededores de la ciudad de Viña del Mar y Quilpué a causa del viento y las altas e inusuales temperaturas.

Investigación por sospecha de incendios provocados

Por la simultaneidad de los focos, las autoridades tienen sospechas de que algunos incendios fueron intencionados y la Fiscalía chilena ya ha abierto distintas investigaciones.

“Lo vamos a buscar por todas partes y le va a caer todo el peso de la ley, además del repudio de una sociedad entera, porque el daño causado es inconmensurable”, dijo este martes el presidente Gabriel Boric, que decretó el estado de excepción por catástrofe y está desplegado en terreno desde el fin de semana.

El mandatario confirmó además que hay varios detenidos por provocar los incendios y también varias denuncias contra personas “que están intentando prender focos de fuego”.

Diferentes países e instituciones multilaterales se han ofrecido para enviar ayuda a Chile y se espera que este martes lleguen a Santiago las primeras 20 toneladas de víveres procedentes de México.

El tráfico en los sectores más afectados por las llamas empeoró en los últimas horas con la llegada masiva de voluntarios que quieren ayudar a retirar escombros y asistir a las familias.

La Armada chilena, responsables de la seguridad pública en las zonas de catástrofe y de coordinar la respuesta a emergencia, decretó la restricción vehicular para automóviles y otras maquinarias particulares hasta el 21 de febrero para facilitar el tránsito de los equipos de rescate, ayuda y reconstrucción.