Un espectáculo de nubes nacaradas, un raro fenómeno de ver, inundó durante casi todo el día el cielo de Gran, al sur de Noruega, para asombro y preocupación de meteorólogos y científicos.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), estas nubes se caracterizan por su color, similar al de las conchas de nácar. “Los colores más brillantes se observan cuando el Sol está varios grados por debajo del horizonte”, explica la OMM, ya que adquieren sus tonalidades de iridiscentes, como de arcoíris.
El suceso se le conoce también como nubes estratosféricas polares, ya que se forman en el círculo polar antártico. Típicamente, según los registros, se presenta durante las primeras semanas del año, cuando el invierno recrudece en esta región pero esta vez se adelantó, iniciando a principios de diciembre del año pasado.
Los meteorólogos atribuyen esta coloración única al fenómeno de difracción y a la interfencia de ondas de luz. Es decir, como el agua de estas nubes está congelada, pequeñísimas partículas de hielo defractan los rayos del Sol. De esta manera, actúan como prismas, que ‘dividen’ la luz blanca en colores vibrantes.
Lamentablemente, el bello espectáculo es una mala noticia sobre el estado del planeta ya que las nubes nacaradas solo aparecen cuando se abren agujeros en la capa de ozono, que permiten que la radiación solar penetre más profundamente a nuestro planeta.
Científicos señalan que el adelanto de este fenómeno, que usualmente se puede presencia en enero, es una alarmante señal de que la atmósfera se está deteriorando prematuramente.