Investigadores presentaron en México una nueva terapia contra los brotes de la psoriasis pustulosa generalizada, una enfermedad cutánea rara y crónica, que puede derivar en la muerte.

“Es una enfermedad inflamatoria que causa un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes y que los condena a una vida de dolor, incapacidad, hospitalización y riesgo de muerte, señaló en una conferencia la dermatóloga Guadalupe Villanueva, fundadora e investigadora del Centro de Atención en

Enfermedades Inflamatorias (Catei).

La psoriasis pustulosa generalizada, explicó, es un padecimiento caracterizado por brotes repentinos e intermitentes de pústulas dolorosas no contagiosas por todo el cuerpo, cuya permanencia se mantiene por días o semanas.

Entre los principales síntomas están el ardor, enrojecimiento, dolor, sensación de quemazón y agrietamiento de la piel.

Pero también, expuso la especialista, puede acompañarse de fiebre, dolor de cabeza, debilidad muscular y cansancio extremo.

“Los brotes pueden provocar complicaciones capaces de comprometer la vida, como dificultad respiratoria aguda, insuficiencia cardiaca, falla renal y sepsis (respuesta inmunitaria extrema a una infección), las cuales requieren atención de emergencia”, señaló.

Aunque no hay datos específicos de su incidencia en México, se estima que a nivel mundial ocurre de 0.27 a 4.6 personas por cada 10 mil, pero muchos ignoran que la padecen porque suele confundirse con una infección.

“Es por ello que el diagnóstico sique siendo un reto pues se requiere que un patólogo especializado dé el diagnóstico para actuar de forma óptima”, dijo Villanueva.

El padecimiento, que se presenta generalmente alrededor de los 40 años, tiene una mayor prevalencia en mujeres y durante el embarazo, aunque el dermatólogo Luis Gerardo Vega explicó que hay pacientes diagnosticados desde los 25 años.

“El problema es que se da un diagnóstico tardío, cuando los pacientes tienen más de uno o dos años con la enfermedad”, afirmó.

El experto señaló que un problema que afrontan los pacientes es el rechazo y la estigmatización, pues la gente no comprende su dolor ni su apariencia.

“Tenemos pacientes con depresión, frustración y hasta varios intentos de suicidio”, afirmó.

En este contexto, los expertos revelaron que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aprobó en noviembre la primera terapia en México para los brotes agudos de esta enfermedad, que podría estar disponible en el sector público en julio próximo.

“Se trata de un anticuerpo monoclonal selectivo que bloquea la activación del receptor de la interleucina-36 (IL-36R), vía de señalización del sistema inmunológico implicado en el desarrollo de enfermedades autoinflamatorias como la psoriasis pustulosa generalizada”, dijo Guillermina Muñoz, directora médica de

Boehringer Ingelheim México.

El medicamento aminora el dolor y las molestias asociadas a la enfermedad y reduce el riesgo de complicaciones.

Sin embargo, Muñoz destacó que al existir un subdiagnóstico de la enfermedad, se retrasa la atención de los pacientes por lo que es fundamental la educación médica y comprender el padecimiento para promover un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno.

Con información de EFE