El Al Hilal, con los dos goles del brasileño Malcom y otros tantos de Salem Al Dawsari, arrebató la corona de la Supercopa de Arabia Saudí al Al Ittihad de Karim Benzema al vencer por 4-1, en la final disputada en el estadio Mohmmed Bin Zayed de Abu Dabi.
El único tanto del Al Ittihad fue obra del delantero Hamdallah, quien sufrió tras el partido de una agresión por parte de un aficionado, ya que aprovechó la cercanía del lugar donde estaba para darle un par de latigazos, provocando la reacción del jugador y otros miembros del staff.
El jugador y el aficionado se hicieron de palabras tras el partido; HAmdallah se molestó y le arrojó una botella de agua al aficionado, quien reaccionó y sacó un látigo para agredir al jugar; el video se ha hecho viral en redes sociales.