La Coordinación Nacional Antisecuestros investiga los hechos para determinar si la ausencia de monseñor Salvador Rangel se debió a un secuestro.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que el obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, ya fue dado de alta del hospital y se encuentra con bien, tras haber desaparecido durante el fin de semana.
“Afortunadamente se encontró al obispo, la verdad que fue muy satisfactorio”, declaró este martes durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
El mandatario reiteró que ya se iniciaron las indagatorias sobre el caso y cuestionó el porqué se presentó la denuncia de la desaparición del obispo hasta días después de su desaparición.
Se está haciendo la investigación completa porque esto se registró al parecer desde el fin de semana, pasó el tiempo y hasta ayer se presentó la denuncia
Elementos de la Coordinación Nacional Antisecuestros (CONASE) acudieron a Guerrero para investigar la ausencia del obispo, quien fue hallado el lunes, informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez.
La funcionaria reiteró que el líder religioso se encuentra con bien y reiteró que se investigará “a fondo” los sucesos, ya que aún no se ha podido determinar si en efecto se trató de un secuestro.
El obispo emérito de Chilpancigo-Chilapa es uno de los representantes de la Iglesia católica que ha reconocido abiertamente sus pláticas con representantes del crimen organizado con el fin de garantizar la paz.
De acuerdo con el fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, el obispo emérito fue posiblemente víctima de un secuestro exprés, según dijo en entrevista con medios.