En un fascinante hallazgo que rompe barreras temporales, científicos han logrado recrear el rostro de una mujer neandertal que vivió en la Tierra hace unos 75,000 años. Este avance extraordinario nos brinda la oportunidad de vislumbrar la vida de nuestros ancestros más cercanos, estableciendo un vínculo tangible con una época que hasta ahora solo podíamos imaginar.

Este trabajo de reconstrucción ha cambiado por completo las ideas previas que se tenían sobre la apariencia física de los neandertales.

Esta reconstrucción desafía las concepciones previas sobre la apariencia de los neandertales. Contrario a la imagen robusta y marcada asociada comúnmente con esta especie, el rostro de Shanidar Z exhibe una línea de cejas menos prominente, un mentón más definido y una nariz más pequeña, sugiriendo una mayor semejanza con los humanos modernos de lo que se pensaba.

El proceso de reconstrucción supuso un verdadero desafío técnico. Los huesos del cráneo, tan frágiles que fueron comparados con “una galleta bien remojada”, requirieron ser fortalecidos antes de ser ensamblados nuevamente. Este trabajo delicado se realizó con meticulosidad, empleando técnicas avanzadas no solo para preservar, sino también para interpretar los detalles de la vida de esta mujer neandertal.

La representación final, ahora parte del documental “Secretos de los Neandertales” disponible en Netflix, no solo le da un rostro a estas antiguas personas, sino que también nos invita a reflexionar sobre nuestra propia historia y evolución.