Si México resuelve los “cuellos de botella” que enfrenta en energía, transporte y abastecimiento de agua podría duplicar la inversión extranjera directa en los próximos años y así aprovechar su enorme potencial por la relocalización empresarial o “nearshoring”, afirmó este lunes Carlos Torres, presidente del grupo finaciero BBVA.

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Si México es capaz de resolver este cuello de botella y también los existentes en infraestructuras de transporte o en abastecimiento de agua y adopta las medidas correctas en materia energética, creo que esa inversión extranjera directa aumentará de forma muy relevante, dijo Torres.

Al inaugurar la ‘Reunión Nacional de consejeros Regionales

(RNCR) 2024′ del BBVA, subrayó que México se ubica como un

“centro ideal” para reubicar las cadenas de suministro para la manufactura y servicios que antes se localizaban de Asia.

“Con todas estas tendencias, estimamos que podrían duplicar la inversión extranjera directa en pocos años y lo que es bueno para México, obviamente es bueno para BBVA”, recalcó.

En este sentido, Torres subrayó que en las empresas están

“aumentando su capacidad productiva” en México, así como creciendo de forma exponencial la construcción de parques industriales, ante una alta ocupación de estos.

El presidente del grupo BBVA remarcó que la economía mexicana ha seguido sorprendiendo por su “resiliencia” ante distintos conflictos geopolíticos globales, como la guerra de Ucrania tras la invasión de Rusia, y las fuertes subidas de tasas de interés.

Torres mencionó la envidiable posición estratégica de México para la reconfiguración de las cadenas debido a su vecindad con Estados Unidos, siendo el país su principal socio comercial, relegando a China, a lo que se suman como beneficiosas las “fuertes perspectivas” de EE.UU. en la próxima década.

El presidente del grupo BBVA añadió que se espera que el dinamismo de la economía mexicana se mantenga pese a una ligera desaceleración hasta un crecimiento del 2,5 % al cierre de 2024, frente al alza anual de 3.2 % en 2023.

No obstante, resaltó que se mantienen fundamentales como un fuerte consumo interno y una política industrial que promueva la inversión privada, siendo ésta, “fundamental para aprovechar el potencial de crecimiento del ‘nearshoring™”

Agregó que el consumo interno se ve favorecido por la expansión que se mantiene en el mercado laboral mexicano, con una masa salarial favorable y la llegada “histórica” mes a mes de las remesas.

Por último, Torres indicó que el sector financiero mexicano también tendrá “grandes oportunidades” con una mayor demanda de crédito, apoyada de la gradual normalización de las tasas de interés por le Banco de México y la convergencia de la inflación a su meta del 3 %.