Representantes de las comunidades indigenas otomí, cholulteca y purépecha expresaron su “ligera esperanza” en que Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, cumpla con lo dicho durante su campaña electoral y escuche las demandas de los
pueblos originarios.
Durante una conferencia de prensa convocada por el Espacio de Coordinación Nacional Alto a la Guerra contra los Pueblos, Miguel López, representante de la comunidad cholulteca, expuso que siempre han estado “abiertos al diálogo”, aunque incidió en su negativa experiencia con las diferentes autoridades gubernamentales que hasta la fecha no les han ofrecido más alternativas que el silenciamiento de sus demandas y la represión.
“Esperamos que en esta segunda versión de la cuarta transformación (política de Gobierno iniciada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador) haya más sensibilidad, respeto y protección hacia los derechos humanos”, declaró Pedro Faro, del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, respecto a la administración que encabezará Sheinbaum a partir del próximo 1 de octubre, cuando asuma el poder.
Faro estableció así una contraposición con la actitud recibida por parte de López Obrador durante su gobierno: “Andrés Manuel dice que está con nosotros, pero no nos escucha” expreso.
Por su parte, el portavoz del pueblo purépecha y concejal del Congreso Nacional Indigena (CNI), Juan Bobadilla, no mostró optimismo y declaró que aunque ha existido el diálogo no esperan grandes cambios con el nuevo gabinete por ser una
“continuación” del actual.
Durante el acto, se denunció la complicidad del partido gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fundado por López Obrador, con los megaproyectos como el Tren Maya y el Interoceánico, el Plan Integral Morelos o la refinería Dos Bocas, por ser “planes perjudiciales contra el medioambiente” y que atentan contra los derechos de las comunidades indígenas que habitan los territorios donde estas obras se llevan a cabo.
En su campaña electoral, Sheinbaum prometió apoyar a los pueblos indígenas de la violencia que sufren por parte del crimen organizado, especialmente en el sur del país, en territorios como Chiapas.
Durante su campaña electoral, la próxima presidenta prometió cambios constitucionales que beneficien a los pueblos indígenas: “Uno de los elementos centrales es promover la reforma al segundo artículo de la Constitución para que los pueblos originarios sean sujetos de derecho, para que siempre haya consultas cuando se vaya a hacer alguna obra y además se reconozca la autonomía sobre sus tierras y sobre lo que representan para nuestra historia”, declaró durante un acto er
Michoacan.
Con información de EFE