Es importante identificar las diferencias entre la salmonelosis y la amebiasis, enfermedades que afectan a millones de personas cada año.

En el mes de la inocuidad alimentaria, es crucial recordar la importancia de la prevención de enfermedades infecciosas como la salmonelosis y la amebiasis, que afectan a millones de personas cada año.

Estas infecciones, aunque tienen como diferencia su origen, comparten la capacidad de generar molestias y riesgos para la salud si no son atendidas adecuadamente.

La salmonelosis es causada por bacterias del género Salmonella, es una de las principales causas de intoxicación alimentaria. Se contrae generalmente a través del consumo de alimentos o agua contaminados.

Por otro lado, la amebiasis es provocada por el parásito Entamoeba histolytica, común en áreas con deficientes condiciones sanitarias y se transmite a través de alimentos o agua contaminados.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, 550 millones de personas sufren de enfermedades diarreicas, de las cuales, 220 millones son niños menores de 5 años.

La Dra. Isabel Martínez del Río Requejo, vocera oficial de PiSA Farmacéutica, enfatiza: “En PiSA Farmacéutica, creemos firmemente que la prevención es la mejor estrategia para combatir la salmonelosis y la amebiasis. Estamos comprometidos en educar a la población sobre prácticas seguras y saludables que protejan especialmente a los más vulnerables, nuestros niños.”

Cómo evitar la salmonelosis y la amebiasis

PiSA Farmacéutica comparte las siguientes recomendaciones para evitar enfermedades virales como la salmonelosis y la amebiasis.

Manipulación segura de alimentos

  • Cocción adecuada: Cocinar bien las carnes, aves y huevos para eliminar la Salmonella.
  • Higiene en la preparación: Lavar bien las manos antes y después de manipular alimentos crudos. Limpiar y desinfectar utensilios y superficies de cocina.
  • Separación de alimentos: Evitar la contaminación cruzada separando los alimentos crudos de los cocidos y otros alimentos listos para comer.

Consumo de alimentos seguros

  • Productos lácteos pasteurizados: Consumir solo leche y productos lácteos pasteurizados.
  • Consumo de agua potable: Beber agua que haya sido tratada y esté libre de contaminantes.

Higiene personal

  • Lavado de manos: Lavarse las manos con agua y jabón antes de comer, después de usar el baño y después de manipular alimentos crudos.