Miles de mexicanos acudieron al SoFi Stadium de Los Angeles para hacer sentir en casa a su Tricolor, de la que esperan que supere la baja definitiva de su capitán, Edson Álvarez, y doblegue a Venezuela, en el Grupo B de la Copa América de

Estados Unidos.

“Definitivamente pesa, pero tenemos a Santi Giménez, esperemos que tome las riendas”, se lamenta a la Agencia EFE Joaquín Aboytes, nacido en Ciudad de México, pero residente en California, en compañía de su esposa Érika.

El “desgarro parcial” en el bíceps femoral de la pierna izquierda del centrocampista del West Ham ha sido un auténtico mazazo para la hinchada “Tri’, que viene a esta Copa América de Estados Unidos con las expectativas por las nubes.

Álvarez, uno de los mejores jugadores del plantel dirigido por Jaime Lozano, confirmó la noche del martes que su participación en el torneo continental tocaba a su fin, tras apenas 30 minutos de juego contra Jamaica, cuando se retiró entre lagrimas.

“No tengo palabras. Es un duro golpe para mí porque tenía esa ilusión, pero son cosas que pasan en el fútbol y tendré que aprender y crecer con todo esto, comunicó en un vídeo compartido en sus redes sociales.

Hay hinchas que han viajado hasta Los Ángeles apenas para ver jugar a Alvarez.

“Vine exactamente por él, pero se lesionó. Salió del América y pasó por el Ajax”, recuerda Jorge Galdámez, vestido con un sombrero campesino ‘made in México’ y arropado con una bandera de su país, que también se ha pintado en los mofletes.

Este fervoroso aficionado del América, club de sus amores que tiene tatuado en la piel, ha venido con sus dos hijos y su hermana y, a pesar de toda la parafernalia, es muy escéptico en relación al juego del equipo de Lozano.