Una realidad el tren interoceánico del istmo de Tehuantepec
Por Sergio Mejía Cano
Pues según lo que se informa últimamente, ya quedó listo el tren transístmico, tanto para el servicio de trenes de pasajeros como de carga, por lo que de acuerdo a lo que se documenta, hará crecer la economía de esa parte del país abandonada durante décadas.
Históricamente se dice que en la época de don Porfirio Díaz, cuando cedió el paso de los ferrocarriles a lo largo de México, todas las zonas por donde pasaban las vías férreas prosperaron más que por donde no había ferrocarril, así que no es del todo descabellado que esa zona del istmo de Tehuantepec, repunte económicamente, así como en empleos y más, porque se informa también que a lo largo de los 308 kilómetros que comprende el trayecto del océano Pacífico al Golfo de México, habrá un parque industrial con factorías que procesen algunas de las mercancías que se transportarán por ferrocarril.
Según antiguos ferroviarios, siempre se tuvo la esperanza de que se reactivara el servicio ferroviario en este istmo, pues significaría mucha fuente de trabajo; sin embargo, estos mismos antiguos ferroviarios comentaban a su vez que sus ancestros les decían que si los Estados Unidos no aprobaba la rehabilitación de la vía del ferrocarril, esa zona iría decayendo cada vez más y más, pues significaba una posible y clara competencia para el canal de Panamá que fue, según comentaban estos ancestros, el hecho de que se detuviera el avance del tren transístmico; aunque desde luego, en sí no significaba en aquel entonces una competencia para el canal, ya que no se contaba con la tecnología de carga y descarga como hoy en día que es como está proyectado el servicio: descargar la mercancía que llegue por barco a Salinas Cruz, Oaxaca, subirla al tren y, al llegar a Coatzacoalcos, Veracruz, cargar esa mercancía en otro barco y así hacerla llegar a su destino que, según se documenta, la mira está en las costas del este de los Estados Unidos.
También se documenta en varios medios de información, así como portales de internet que en sí, ahora no se podría considerar como una competencia contra el canal de Panamá, sino un complemento debido a la saturación que está sufriendo dicho canal en donde tienen que hacer fila los barcos para poder atravesar los 80 kilómetros entre océano y océano y además, porque ha bajado el nivel de las aguas en este canal interoceánico y, como ahora los barcos son de más tamaño que los anteriores cuando fue diseñado el canal es que se dificulta un poco más su travesía, pues también se tienen que esperar a que haya una marea óptima para que esos ahora barcos de gran calado puedan navegar sin peligro de encallar por lo bajo del nivel de agua.
Así que, por lo mismo, los puertos de Salinas Cruz y de Coatzacoalcos, así como al parecer otros más de esas zonas, se están dragando para que esos grandes barcos no tengan problemas al llegar a estos puertos, por lo que se dice, algunos de los rompeolas se han ampliado para hacer posible que entren con más facilidad a puerto esos barcos de grandes dimensiones.
En el portal de internet de La Jornada.com.mx, en un reportaje de Dora Villanueva, ayer domingo 30, si informa también, entre otras cosas que, el proyecto del istmo de Tehuantepec no se trata nada más del cruce de mercancías tal y como se hace en el canal de Panamá, sino que es descargar, mover, procesar y volver a cargar, por lo que se busca crear una franja industrial que en un punto reciba materia prima y que a su paso por el estrecho continental se transforme en otro producto con mayor valor agregado.
Así que, de avanzar este proyecto de también industrializar el istmo, significaría un gran progreso para la gente de esa zona y posiblemente para más que lleguen a emplearse ahí, por lo que no nada más el ferrocarril abrirá oportunidades de trabajo, sino también los patios de maniobras, así como las de carga y descarga en las posibles industrias que ahí se establezcan.
Queda claro que, a pesar de los detractores de la actual administración federal que han criticado la mayoría, si no es que todas las obras emprendidas, el país avanza y más, en esa zona del sur del país, ya que se tiene que tener siempre en mente que los ferrocarriles son la columna vertebral para el transporte de mercancías y, desde luego, para el transporte de pasajeros y no nada más turistas, sino habitantes de esa zona del istmo que podrán desplazarse cómodamente de un lado al otro en todo este trayecto transístmico y más allá, pues estas vías férreas se conectan con otras líneas.
Sea pues. Vale.