Muchas personas son las que disfrutan de correr en la naturaleza, pero en ocasiones esto puede resultar peligroso debido a la fauna salvaje con la que te puedes encontrar en el camino.

Esto lo descubrió Vanessa Chaput, de 24 años, quien tuvo un enfrentamiento con un oso, el cual casi le cuesta la vída.

Vanessa Chaput, de 24 años, se encontraba corriendo en Yukon, Canadá en compañía de su perrita cuando se topó de frente con un grupo de osos.

La mujer ante esto comenzó a retroceder lentamente, pero su perrita no pudo evitar perseguir a las 3 osas que acompañaban al macho, el cual cargó en contra de Vanessa.

Rápidamente el animal se posó en su espalda de la mujer clavando sus garras y con una mordida le rompió el brazo.

La joven optó por hacerse la muerta para intentar disuadir al oso de su ataque, pero fue cuando este mordió la pinza de su cabello, rompiéndola, lo que ocasionó que se lastimara la boca y terminara retrocediendo.

“El oso macho empezó a atacarme y yo traté de alejarme y poner un árbol o algo entre nosotros. Pero justo antes de llegar al árbol, su boca se dirigió directamente a mi cabeza y caí al suelo, sabía que no estaba preparada para dejar a mi hija y a mi marido y sabía que tenía que luchar por ellos, sólo recuerdo que el oso me mordió el brazo y pude sentir sus garras clavándose en mi espalda”

Después de alejarse por la pinza el oso se disponía a atacar nuevamente, pero la perrita de Vanessa comenzó a ladrar, lo que distrajo al animal y le dio el tiempo suficiente para llegar a la autopista y llamar por ayuda.

“Me mordió la cabeza y yo tenía una horquilla de pelo y se rompió en su boca y no creo que le haya gustado eso, así que soltó mi cabeza y corrió por el camino, pero luego se detuvo, se dio la vuelta y comenzó a cargar hacia mí otra vez, luego se fue hacia donde mi perro estaba ladrando, así que sus ladridos en realidad me salvaron la vida. Me dio un minuto para caminar desde donde estaba hasta la autopista, donde pude llamar a mi esposo y luego llamé al 911. Mi perro me vio y corrió hacia mí”

La mujer fue trasladada a emergencia en dónde recibió más de 30 puntos de sutura por las heridas y después trataron su fractura, tras 10 días puso regresar a su hogar.

“Me siento muy agradecida. No estoy enojada con el oso pardo ni con mi perro. Los osos están por todas partes en el Yukón, no puedes evitarlos, conozco bien a los osos y lo que hacen, lo que creo que es una de las razones principales por las que sobreviví. No grité ni corrí porque eso puede desencadenar un ataque más agresivo.