El antiguo significado ritual de Stonehenge sigue siendo un misterio, pero los investigadores están un paso más cerca de entender cómo se creó el famoso círculo de piedra. La piedra única que yace plana en el centro del monumento fue traslada al sitio en el sur de Inglaterra desde cerca de la punta del noreste de Escocia, informaron investigadores en la revista Nature.
No está claro si la piedra de 5 metros fue transportada en barco o por tierra, un viaje de más de 740 kilómetros. “Es una sorpresa que haya venido de tan lejos”, dijo la arqueóloga de la Universidad de Exeter Susan Greaney, que no participó en el estudio. Durante más de 100 años, los científicos creyeron que la losa central de arenisca de Stonehenge, llamada durante mucho tiempo la “piedra del altar”, provenía de un Gales mucho más cercano.
Pero un estudio realizado el año pasado mostró que la roca no coincidía con la geología de las formaciones de arenisca de Gales.
La fuente real de la piedra seguía siendo desconocida hasta ahora. Para el estudio, al equipo no se le permitió cortar rocas en el sitio, sino que analizó minerales en trozos de roca que se habían recolectado en excavaciones anteriores, algunas de las cuales datan de la década de 1840.
Encontraron una coincidencia en las formaciones de arenisca de la cuenca de Orcadian en el noreste de Escocia, una región que incluye partes de la punta de la península escocesa, así como las islas Orcadas. “Esa ‘huella dactilar’ geológica no se repite en ninguna otra”, explicó el geólogo de la Universidad de Aberystwyth Nick Pearce, coautor del estudio.
Greaney expuso que la difícil logística de mover la piedra a una distancia tan larga muestra un alto nivel de coordinación y conexión cultural entre estas dos regiones de la antigua Gran Bretaña. Stonehenge fue construido hace unos 5 mil años, con rocas que forman diversos círculos, transportadas al sitio en diferentes momentos.
La colocación de losas permite que el Sol salga a través de una “ventana” de piedra durante el solsticio de verano. El antiguo propósito de la piedra del altar, que se encuentra plana en el corazón de Stonehenge, ahora debajo de otras rocas, sigue siendo un misterio. “Stonehenge no es un sitio de asentamiento, sino un lugar de ceremonia o ritual”, señaló Heather Sebire, curadora principal de English Heritage, que no participó en el estudio.
Mencionó que las excavaciones arqueológicas anteriores no habían descubierto evidencia de banquetes o vida cotidiana en el sitio. Estudios anteriores han demostrado conexiones culturales, como similitudes en los estilos de cerámica, entre el área alrededor de Stonehenge y las Islas Orcadas de Escocia.
Otras piedras procedían del oeste de Gales. Si bien Gran Bretaña está salpicada de otros círculos de piedra neolíticos, “lo que es único de Stonehenge es la distancia de la que se han obtenido las rocas”, declaró Richard Bevins, de la Universidad de Aberystwyth.