La salud es un derecho universal y no un privilegio de unos cuantos
Por Sergio Mejía Cano
Gran indignación generó en gran parte de la ciudadanía tepiqueña y quizás de otras partes de Nayarit y del mismo país, la nota reciente que se dio a conocer sobre la retención del cuerpo de una menor de edad que falleció en el hospital Puerta de Hierro de la capital nayarita; retención bajo el pretexto de que los familiares de la niña que murió, según la nota por causas de dengue hemorrágico, tenían que pagar más de un millón y medio de pesos por la atención que se le había dado a la pequeña en dicha institución médica.
Y es muy probable la indignación en otras partes del país y tal vez de otros países, porque la noticia se dio en varios medios informativos del vecino estado de Jalisco y en el portal de internet de Aristegui Noticias, programa que tiene amplia difusión a nivel nacional y, se dice, que hasta en el extranjero debido a la popularidad, ya sea para bien o para mal de su conductora, la periodista e informadora de noticias, Carmen Aristegui.
Y precisamente en este portal de Aristegui Noticias, la reportera, Karina Cansino informa que el cuerpo de la niña ya fue entregado a sus familiares, así como el certificado de defunción correspondiente y que ya estaba siendo velado; pero que la deuda sigue en pie, por lo que la mamá de la niña está solicitando la ayuda de quien quiera aportar alguna cantidad económica, lo que sea, con tal de saldar esa oprobiosa deuda.
Afortunadamente la presión mediática fue tanta que dio sus frutos, pues hasta el mismo gobernador del estado de Nayarit, doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, al darse cuenta de este caso de inmediato tomó cartas en el asunto; tanto así, que hasta ordenó a la fiscalía estatal que de ser posible acusara al hospital Puerta de Hierro de secuestro, por haber retenido el cuerpo de la niña fallecida que, así sea ya un cuerpo sin vida, al no querer entregarlo a sus familiares, tal vez podría ser causante de un delito.
Constantemente el mismo presidente, Andrés Manuel López Obrador ha afirmado que la salud es un derecho universal y no un privilegio para unos cuantos. Y no es que sea un capricho del presidente, sino que está establecido en el artículo 4º constitucional que, en su tercer párrafo inicia diciendo que: “Toda persona tiene el derecho a la protección de la salud…”. Sin embargo, posiblemente debido a la educación que se dio en las facultades de medicina, públicas y privadas, durante 36 años de neoliberalismo, al parecer se dejó de lado el humanismo anteponiendo el negocio que podría significar la salud que, por desgracia la mayoría de los mexicanos no pueden entrar a ese tipo de negocio de la salud, precisamente por carecer de medios económicos para poder ser atendido médicamente.
Probablemente la educación que recibieron médicos y especialistas durante el sistema neoliberal haya sido que no se atendiera a quien no tuviera posibilidad de pagar su atención, pues cuántas veces no se han visto noticias de infinidad de personas que les fue negada la atención médica, y no nada más en clínicas, sanatorios y hospitales privados, sino hasta en los del Sector Salud, es decir, en hospitales públicos, porque se llegaron a oír y saber de casos en donde en clínicas del IMSS, a quienes no eran derechohabientes se les había cobrado la atención médica y, que en ocasiones hasta cobros más caros que en hospitales privados, Quizás alguien haya visto alguna vez el pizarrón a la entrada de una sala de urgencias del IMSS mostrando las tarifas correspondientes a cada situación de atención.
Se dice que ahora con la creación del IMSS Bienestar esos pizarrones ya desaparecieron, pues de acuerdo al artículo 4º constitucional, ahora sí todos los mexicanos tienen derecho a ser atendidos con la posibilidad de no tener que pagar ni un cinco.
El hospital Puerta de Hierro, con sede en Zapopan, Jalisco, tiene mala fama que ya arrastra desde hace tiempo, por lo que si de acuerdo con la orden del gobernador de Nayarit, Navarro Quintero, aparte de la denuncia por secuestro se le escarba a fondo sobre eso que arrastra el hospital en cuestión, tal vez lo que se ve y se sabe nada más sea la punta de un enorme témpano o iceberg, en cuyo fondo se encuentre más oscuridad que luz y salud.
Al tocar este tema entre amigos y familiares no faltó quién criticara a la mamá de la niña por haberla llevado a un hospital privado; sin embargo, es bueno recordar que familiares de una persona en mal estado de salud, con la desesperación y el dolor, lo primero que se quieren es que se le atienda.
Sea pues. Vale.