Los cuerpos de emergencia recuperaron cuatro cuerpos al interior del yate de lujo que se hundió en Sicilia, Italia; días antes se había localizado el cuerpo del cocinero de la nave

Los equipos de rescate a cargo de las operaciones de emergencia por el naufragio del yate de lujo “Bayesian”, en Sicilia, Italia, han localizado los cuerpos de cuatro de los seis pasajeros de la embarcación que aún estaban desaparecidos.  

Fuentes de los servicios de emergencia detallaron que los cuatro cuerpos localizados este miércoles han sido trasladados al puerto de Porticello, en barcos de los bomberos y de la Guardia Costera para proceder a su identificación.

Asimismo, las fuentes aseguran que dentro del velero hundido ya se ha localizado a una quinta víctima.

El balance provisional es de cinco víctimas mortales, después de que poco después del desastre se encontrara el cadáver del cocinero Ricardo Tomas, canadiense nacido en la isla de Antigua.

¿Cuándo se hundió el velero de lujo ‘Bayesian’?

El velero ‘Bayesian’ se hundió en la noche del lunes 19 de agosto frente a las costas de la localidad de Porticello, en Sicilia, en medio de una fuerte tormenta, cuando en su interior había 22 personas, doce pasajeros y diez miembros de la tripulación. De éstos, quince lograron salvar su vida.

Los seis desaparecidos son el magnate británico Mike Lynch y su hija Hannah, el presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, con su esposa, y el abogado de Lynch, Chris Morvillo, y su mujer Neda.

No obstante, las autoridades todavía no han confirmado la identidad de las víctimas recuperadas.

Entretanto, la Fiscalía de Termini-Imerese abrió una investigación para esclarecer el desastre e interrogó durante más de dos horas al capitán del velero, James Catfield, neozelandés de 51 años y uno de los supervivientes.

Se complican labores de rescate

Equipos de rescate han enfrentado problemas durante las labores de recuperación de los cuerpos debido a la profundidad en la que se encuentra el yate, que es de 50 metros, además de por la posición en que quedó la embarcación tras el hundimiento.

Los buzos de los bomberos italianos consiguieron abrir una vía de acceso pero proceden lentamente porque solo disponen de una autonomía de doce minutos en cada inmersión, según explicaron los responsables del rescate.