Según las guías alimentarias de la Secretaría de Salud, los estudiantes deben comer durante el día 3 tazas de verdura y al menos 2 frutas picadas o enteras

El regreso a clases no solo implica para los padres de familia preparar a diario útiles y uniformes, también deben pensar en el lunch de cada mañana.

Hay quienes llevan alimentos preparados en casa como un plátano y un sándwich de jamón con queso.

También existe la opción del lunch listo para comer que ofertan algunas tiendas, que consiste en sándwich o torta que incluye su jugo y una galleta.

Y hay quienes dan dinero a sus hijos para que compren comida en el recreo, como tacos, helados, gelatinas y postres.

Desayuno saludable beneficia en la escuela

Autoridades de Salud reiteran que un lunch de alimentos naturales y nutritivos contribuye a elevar el nivel de atención durante las horas de clase y puede tener efectos a largo plazo en la salud.

Ruy López, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud explicó el potencial del alimento.

La alimentación escolar tiene el potencial de disminuir el riesgo de obesidad y con eso disminuir la enfermedad hipertensiva, cardiovascular, de diabetes que son las principales causas de mortalidad prematura en nuestro país.

¿Qué recomiendan los expertos comer?

Según las guías alimentarias de la Secretaría de Salud, los estudiantes deben comer durante el día 3 tazas de verdura y al menos 2 frutas picadas o enteras, de todos los colores, preferentemente aprovechando la fibra, así como una ración diaria de leguminosas.

Buscan disminuir la obesidad infantil

Para el Poder del Consumidor, asociación civil que trabaja en la defensa de los derechos del consumidor, los avances para disminuir la obesidad infantil en México aún son insuficientes.

Alejandro Calvillo, director del Poder del Consumidor alerta sobre la gravedad de la obesidad en niños.

El panorama es grave, se tienen que hacer muchas cosas, se espera que si no hacemos algo, 1 de cada 2 niños nacidos a partir del 2010 va a desarrollar diabetes a lo largo de su vida y también se estima que hay una pérdida de 4 años de esperanza de vida, es decir, somos las primeras generaciones en que los hijos van a vivir menos que los padres debido a la obesidad.