Conocidas como las “ánimas olvidadas”, se refiere a los espíritus de las personas que ya no tienen familiares vivos ni nadie que las recuerde.
En víspera del Día de Muertos, el ambiente festivo inundad todos los rincones del país, desde el colorido de la flor de cempasúchil, hasta los aromas del dulce de calabaza que se prepara en los hogares mexicanos durante estas fechas.
Altares en honor a los difuntos ya han sido colocados desde estos últimos días de noviembre en espera de la llegada de los seres queridos que se adelantaron en el camino, desde mascotas, hasta entrañables amistades y por supuesto familiares a quienes aún se llora su ausencia y de quienes se espera su visita en esta festividad.
Sin embargo, de acuerdo con la tradición, este 30 de octubre se espera el arribo de un grupo de espíritus en particular, aquellos quienes no tienen familiares que los recuerden y que regresan al mundo de los vivos para celebrar el Día de Muertos.
Este 30 de octubre regresan las ánimas olvidadas
Conocidas como las “ánimas olvidadas”, se refiere a los espíritus de las personas que ya no tienen familiares vivos ni nadie que las recuerde, o bien, aquellas cuyos nombres han sido olvidados con el tiempo, y que, en este día se acercan a la ofrenda para disfrutar del aroma de la comida, la flor de cempasúchil el calor de las velas y de los hogares que esperan a sus seres queridos.
Esa este grupo de difuntos a quienes se les colocan altares en espacios públicos, como plazas, mercados y sobre todo panteones, a donde, de acuerdo con la tradición, acuden a disfrutar del Día de Muertos y de la compañía de los vivos.
Es por eso por lo que, en el altar es esencial colocar agua, sal, velas y flores de cempasúchil, que son los principales elementos que estos espíritus solitarios buscan y necesitan, además, de que muchas personas realizan oraciones dedicadas a todas las almas de los difuntos.