La derrota por 4-0 ante el Toluca, en la fase regular es un accidente que el América no se permitirá repetir. Para el uruguayo Rodrigo Aguirre no hay una tendencia que lo haga sentirse menos que los sublíderes Diablos Rojos. En Liguilla se arranca desde cero, dice. 

Es corregir los detalles, el resultado es un poco abultado para lo que fue, porque tuvimos nuestras chances. Haberlos enfrentado hace poco (9 de noviembre) te hace saber a los que nos vamos a enfrentar.

“Ellos terminaron segundos y nosotros entramos por play-in. Llegan favoritos, pero empezamos de cero, son ellos contra nosotros”, desahogó en nombre de sus compañeros.

Ya librado el apuro, el delantero sudamericano reiteró el protagonismo al que están obligados.

“Serán partidos difíciles, es un gran rival, pero sabemos de lo que somos capaces y tenemos mucha confianza”, añadió, pero con un deseo recíproco de apoyo de los aficionados, hoy en el Estadio Ciudad de los Deportes. “Esto va más allá del rival. (A la afición) que nos acompañe, juntos somos más fuertes”.

“Más allá del año que tuve en Monterrey, nunca bajé los brazos, nunca dejé de entrenar. Cambiar de aires, a todos les ha pasado alguna vez de no sentirse bien en un lugar y de golpe cambiar. En Monterrey, más allá de no jugar, me mantuve como un profesional y la recompensa fue estar acá”.

Para el juego de ida, André Jardine, entrenador del América, dejó en vilo la presencia de los atacantes Henry Martín, Diego Valdés y Víctor Dávila, por sus respectivas lesiones.

“Los tres van avanzando muy bien, van a entrenar y a partir de las sensaciones que podamos tener con los tres, decidiré quién puede ir para el partido, quién puede empezar o por lo menos ir a la banca”, explicó  optimista Jardine.

Pese a los altibajos que distan de sus primeros dos torneos, Jardine compartió que disfruta del momento: “Me encantan estos momentos. Es la oportunidad que tenemos de una vez más escribir historia, buscar algo difícil, pocos equipos hicieron un tricampeonato, eso nos motiva”.