La presidenta Claudia Sheinbaum firmó los decretos de leyes secundarias para dar protección y una vida libre de violencia a las mujeres.

La secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, informó sobre las reformas aprobadas y presentadas por la presidenta Claudia Sheinbaum, señalando que son un avance significativo en el compromiso con los derechos de las mujeres en México.

Destacó la inclusión de la violencia vicaria en el marco legal, así como la implementación de medidas concretas para garantizar la igualdad sustantiva y la erradicación de la violencia de género.

Hernández detalló que el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares ahora conceptualiza la violencia vicaria como:

“Cualquier acto u omisión que, con el objetivo de causar perjuicio o daño a las mujeres, se dirige contra las hijas, hijos, familiares o personas allegadas, ya sea que se tenga o se haya tenido relación de matrimonio, concubinato o una relación de hecho con la persona agresora. Esto aplica incluso cuando no se cohabita en el mismo domicilio”

Foto: EFE/ Sashenka Gutiérrez

Además, informó que se creó el Registro Nacional de Medidas de Protección para mujeres, niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia.

“El objetivo es tener un registro para prevenir una violencia mayor. Se faculta a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para implementar este registro y a la Secretaría de las Mujeres para acompañarlo”.

En el ámbito penal, las reformas incluyen la facultad para que policías y ministerios públicos atiendan órdenes de protección emitidas cuando una mujer denuncia violencia.

“Se faculta a que todas las autoridades para que no digan no me compete y (en cambio) se involucren”.

También se establece que, en ausencia de un tipo penal para juzgar ciertos casos de violencia de género, las personas juzgadoras deberán remitirse a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para garantizar una perspectiva de género.

Entre los avances clave en materia de igualdad sustantiva, se reformaron siete artículos constitucionales y diversas leyes, como la Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres y la Ley Federal del Trabajo.

“Se define la brecha salarial como la diferencia de retribución salarial por razones de género en un mismo trabajo. Igual trabajo, igual salario.

Además, se establece un certificado de igualdad de género y no discriminación, y las políticas públicas deberán enfocarse en erradicar esta brecha”, puntualizó Hernández.

En relación con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se reforzaron los deberes del Estado mexicano para garantizar este derecho.

Citlalli Hernández destacó que, “se establece que el agresor salga del hogar, no las mujeres que viven violencia”.

También subrayó que las reformas abarcan los ámbitos civil, penal, laboral y de seguridad pública, con el objetivo de garantizar la igualdad y la protección de las mujeres.

Finalmente, la secretaria recalcó que estas reformas representan un marco constitucional sólido para avanzar en la protección de los derechos de las mujeres, pero recordó que ahora corresponde a los estados homologar estas disposiciones.

“Con este marco constitucional, toca a los estados legislar en la materia. Seguiremos trabajando para proteger y defender a las mujeres”, concluyó.