El dólar ya es una moneda con poco o nulo sustento

Por Sergio Mejía Cano

Ahora con la casi probable imposición de aranceles ordenadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, hubo analistas, comentaristas y ciertos sectores de la sociedad que predijeron que el dólar subiría hasta 30 pesos y posiblemente hasta más; sin embargo, no sucedió así, pues momentáneamente rebasó los 21 pesos y luego comenzó a bajar debido a la pausa tan anunciada en los medios informativos, por lo menos durante un mes y, ya después, veremos.

Se entiende que la moneda estadounidense ha sido a lo largo de muchos años un medio de los gobiernos gringos para mover las economías tanto de Latinoamérica como en otros países en el mundo, aunque ya desde hace años el dólar ya no tiene la fuerza ni el sustento del oro con que los Estados Unidos pudieran responder en caso de que algún país juntara un montón de billetes y le pidieran al Tesoro de los Estados Unidos que se los cambiaran por oro, el gobierno gringo no sabría qué hacer más que amenazar con una guerra.

En las décadas de los 60, 70 y parte de los 80 del siglo pasado, cuando Japón tuvo la hegemonía de los aparatos electrónicos, relojes y otros productos; cuando se veían infinidad de productos con la leyenda “Made in Japan”, los japoneses aprovechando ese auge comenzaron a comprar varios edificios, obras de arte y otros inmuebles, principalmente en la ciudad de Nueva York, apropiándose casi de todo Manhattan, salió en algunos medios un reportaje en donde se le preguntaba a esos compradores nipones por qué estaban comprando tantas cosas en los Estados Unidos. La respuesta de los japoneses fue que, debido a la venta de infinidad de su producción, electrónica sobre todo, así como instrumentos musicales y relojes, ya no tenían en donde poner tanto papel moneda estadounidense, vulgo, dólares, por lo que todos esos papeles les estaban sirviendo para comprar lo que se les antojara, ya que, si todos esos billetes que se les estaban acumulando los juntaban para que los Estados Unidos se los cambiaran por oro, lo único que harían los gringos sería armarles otra guerra, pues Estados Unidos no tenían el oro suficiente para respaldar todos esos billetes.

Está documentado que los USA, aprovechando el poderío que logró después de la llamada segunda guerra mundial, comenzaron a imprimir tal cantidad de dólares que rebasó el sustento para poder respaldar el precio de esas emisiones de billetes; pero a los gobiernos gringos no les importó en lo absoluto, pues han seguido imprimiendo su papel moneda con base en su poderío militar y nada más. Sin embargo, varios países europeos se dieron cuenta de la farsa del poder del dólar estadounidense, así que se aliaron para tener una moneda única: el euro, lo que en cierta forma alarmó a los USA, por lo que debido a esto voltearon sus baterías a Latinoamérica y hacia los demás países del mundo que han seguido atenidos al dólar.

¿Por qué se apoderaron los USA de la Alemania occidental después de la segunda guerra mundial? Pues precisamente tal y como le están haciendo hoy en día con Ucrania: haciéndoles préstamos y préstamos que, al momento de cobrarlos, como Ucrania, al igual que Alemania en los años 40 y 50, desgastados por la guerra, se verán imposibilitados para pagar todo ese montón de dólares si sustento de oro, por lo que obligarán, al igual que a Alemania, a ceder parte de su territorio para colocar bases militares y manejar la economía y modo de vida; así de fácil.

En México, el dólar ha predominado sobre el peso, pero más, por la sumisión y posible temor de los gobiernos priistas y panistas y, en cierta forma, también por los de Morena. Hasta más o menos finales de los años 70, cuando México comenzó a imprimir el papel moneda de curso legal, los billetes anteriores se imprimían en los USA, y todos esos billetes en la parte baja en letras pequeñas tenían la leyenda: “American Note Company”, pero todos tenían un tamaño uniforme y similar al dólar. Quizás alguien recuerde que cuando se veían billetes de Centro y Sudamérica, eran más pequeños que los mexicanos; pero algo pasó que ahora los billetes mexicanos también son del mismo tamaño que aquellos.

Y lo más curioso es que, hasta antes de que México imprimiera sus billetes, los anteriores traían la leyenda en la parte superior: “El Bando de México pagará a la vista al portador”, pero ahora ya no traen esa leyenda ¿por qué? Pues según algunos economistas, los billetes mexicanos son única y exclusivamente para circulación nacional y sin valor alguno en otros países.

Sea pues. Vale.