Un “inversionista” construyó de manera ilegal un muro en la playa de Sayulita, que bloquea el acceso al último tramo de playa que estaba libre de sombrillas y bares ilegales

Por: Arcelia García Ortega 

Tepic, Nayarit; viernes 9 de mayo del 2025.- Pobladores del pueblo Mágico de Sayulita piden la urgente intervención del gobernador, Miguel Ángel Navarro Quintero y de la presidenta de la república, Claudia Sheinbaum, para que paren a inversionista que construyó ilegalmente un muro en zona federal marítima.

Reafirman lo expresado en diferentes ocasiones por el gobernador y la presidenta, que la playa no es de particulares ni grupos con intereses particulares, sino del pueblo. El muro obstruye el paso a la última playita libre que existía para los pobladores y visitantes que van de paso.

Esa esquina donde pusieron el muro, era el único espacio que quedaba sin sombrillas y bares ilegales.

Dicho muro, aseguran, fue construido con una autorización mal dada, en silencio, sin consulta, y a pesar que se trata de zona federal, lo hicieron rápido, mal y con complicidad.

Consideran que aún hay  tiempo de que se derribe el muro y se paren las construcciones.

Exigen que SEMARNAT revoque la  autorización y corrijan este abuso devolviendo  la playa a quien realmente pertenece: a todos.

Citan que la construcción referida fue clausurada provisionalmente por las autoridades y aún  así los trabajos han continuado sin escrúpulos.

Los especialistas, en múltiples ocasiones han asegurado que  muchas de estas construcciones en áreas protegidas provocan la degradación del entorno natural y afectan a la biodiversidad de la zona.

Los habitantes del bello pueblo turístico, visitado por famosos y extranjeros, buscan preservar su cultura y patrimonio por y para las futuras generaciones, “es la playa donde crecimos, donde jugaban nuestros hijos, donde podíamos respirar, sin tener que pagar ni pedir permiso”, expresan con mucha nostalgia e indignación.

No entienden el por qué se les permite a los depredadores actuar con toda impunidad.

Concluyen diciendo: “La playa no se vende.

La playa se ama, se defiende y se comparte. Si no luchamos hoy, mañana ya no habrá nada que defender’ .