Un joven de 21 años tuvo que ser sometido a una cirugía de urgencia luego de introducir un cable USB en su uretra como parte de una práctica sexual conocida como sondeo, la cual consiste en insertar objetos por el conducto urinario con fines de estimulación.

El inusual caso ocurrió en Pensilvania, donde el joven, estudiante universitario, acudió al hospital tras no poder retirar el objeto por sus propios medios. De acuerdo con el reporte médico publicado en la revista científica Cureus, el cable alcanzó la vejiga, complicando su extracción y obligando al equipo médico a intervenir quirúrgicamente bajo anestesia general. Utilizando una cámara endoscópica, lograron retirar el objeto con el menor daño posible.

El paciente confesó que no era la primera vez que recurría a este tipo de prácticas para obtener placer sexual, aunque en esta ocasión la situación se salió de control. Afortunadamente, solo presentó lesiones menores.

Profesionales de la Facultad de Medicina de la Universidad Drexel, responsables de atender el caso, aprovecharon la situación para alertar sobre los peligros asociados con el sondeo. Esta práctica, aunque poco común, ha generado otros casos similares en los que se han utilizado desde bastoncillos de algodón y auriculares, hasta tenedores o incluso cables de raquetas de tenis.

Los médicos advirtieron que introducir objetos extraños por la uretra puede provocar consecuencias graves como infecciones, ruptura de vejiga, disfunción eréctil, sepsis e incluso la transmisión de enfermedades si los objetos no están esterilizados.

Este caso sirve como recordatorio de los riesgos que pueden implicar ciertas prácticas sexuales cuando no se realizan de forma segura o con la orientación adecuada.