Las recientes redadas migratorias ejecutadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), como parte de la política de deportaciones impulsada por el expresidente Donald Trump, han generado una ola de indignación y protesta en distintas ciudades de Estados Unidos.

En respuesta a estas acciones, miles de personas —incluyendo migrantes, ciudadanos estadounidenses, activistas y celebridades— se han pronunciado en contra de la criminalización y persecución de comunidades migrantes.

Una de las manifestaciones más creativas y virales provino desde el barrio de Little Village, en Chicago, donde la popular dulcería “Dulcelandia” decidió tomar una postura clara: piñatas con la figura de un agente de ICE. El video del escaparate, donde se exhiben las figuras, ha causado furor en redes sociales, convirtiéndose rápidamente en tendencia.

Las piñatas, que muestran a un agente uniformado con gorra, gafas oscuras, chaleco antibalas y la insignia de ICE, han sido aplaudidas por usuarios que incluso han manifestado su intención de adquirirlas para llevarlas a las protestas y usarlas como símbolo de resistencia.

Más allá del humor o la sátira, muchos internautas han destacado la carga simbólica de esta propuesta: una piñata —ícono festivo y profundamente arraigado en la cultura latina— se transforma así en un potente acto de protesta frente a una política que ha generado temor y separación de familias en comunidades migrantes.