La expectativa rumbo al combate entre Saúl “Canelo” Álvarez y Terence Crawford alcanzó un nuevo nivel tras un tenso y explosivo cara a cara durante la conferencia de prensa celebrada este domingo 22 de junio en Nueva York. Lo que debía ser un encuentro protocolario terminó en empujones, gritos y una visible muestra de hostilidad entre ambos campeones, encendiendo aún más los ánimos de cara a la pelea pactada para el próximo 13 de septiembre.
Durante el encuentro frente a los medios, Crawford intentó imponerse con una actitud desafiante y un lenguaje corporal provocador. Aunque sus palabras no fueron captadas claramente, su comportamiento bastó para que Álvarez reaccionara de inmediato con un empujón que obligó a la rápida intervención de los equipos de ambos peleadores y del personal de seguridad.
El público presente respondió con abucheos dirigidos al boxeador estadounidense, mientras Eddy Reynoso, entrenador del tapatío, intentó contener a su pupilo para evitar que la situación escalara aún más.
En medio de la tensión, también se confirmó oficialmente la sede del combate: el imponente Allegiant Stadium de Las Vegas, hogar de los Raiders de la NFL, con capacidad para más de 65 mil espectadores. La negociación final fue encabezada por Turki Al-Sheikh, presidente de la Autoridad General del Entretenimiento de Arabia Saudita, figura clave en la organización de eventos deportivos internacionales de alto calibre.
Aunque originalmente la pelea estaba programada para un viernes, se reprogramó para el sábado 13 de septiembre de 2025, a petición del propio Álvarez, quien mantiene su tradición de pelear en torno a las fiestas patrias mexicanas. No obstante, el combate marcará una excepción al dejar de lado la T-Mobile Arena, su sede habitual en la ciudad del juego.
Con este primer cruce fuera del ring, el camino hacia uno de los combates más esperados del año ya está marcado por la tensión, las provocaciones y el orgullo de dos campeones que no están dispuestos a dar un paso atrás. Si lo ocurrido en Nueva York es un anticipo, el Allegiant Stadium será el escenario de una auténtica guerra sobre el cuadrilátero.