Una reciente investigación sugiere que los emblemáticos anillos helados de Saturno podrían desaparecer en el futuro para los observadores celestiales, según un análisis de datos de la misión Cassini de la NASA, que orbitó el gigante gaseoso entre 2004 y 2017.
Los hallazgos, compartidos en tres estudios en mayo, respaldan la teoría de que estos anillos, compuestos mayormente de hielo, podrían ser mucho más jóvenes de lo anticipado. Richard Durisen, profesor emérito de Astronomía en la Universidad de Indiana Bloomington, afirma que los anillos, con apenas unos cientos de millones de años, podrían haberse formado después de la creación inicial de Saturno, abriendo nuevas perspectivas sobre la evolución de su estructura única.
A medida que los meteoroides interactúan con los anillos, los investigadores observaron una pérdida significativa de masa, estimando que estos podrían durar astronómicamente unos cientos de millones de años, desafiando las previas estimaciones de 100 millones de años.