No estaba claro si los integrantes del Grupo de los Siete (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido) serían capaces de lograr esa unidad en sus deliberaciones

Los ministros de Exteriores de los países miembro del G7 pidieron este miércoles una “pausa humanitaria” en la Franja de Gaza para permitir el envío de ayuda al enclave, escenario desde hace un mes de un conflicto en el que esperan también que se respete el derecho internacional.

Remarcamos la necesidad de que haya acciones urgentes para resolver una crisis humanitaria que empeora en Gaza. Todas las partes deben permitir el apoyo humanitario sin trabas para los civiles

Los ministros, entre los que figura el estadounidense Antony Blinken, hicieron el reclamo al término de una reunión en Japón, ya que no estaba claro si los integrantes del Grupo de los Siete (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido) serían capaces de lograr esa unidad en sus deliberaciones sobre el conflicto, dadas las diferentes sensibilidades entre sus miembros a la hora de referirse a temas como el derecho israelí a defenderse o al aumento de bajas civiles en Gaza.

Es en este ámbito en el que ven margen para “pausas humanitarias” y “corredores” que permitan por un lado la entrada de suministros básicos y, por otro, la liberación de los más de 240 rehenes en manos de Hamás, un grupo contra el que han llamado a seguir imponiendo sanciones. También han abogado por mantener la evacuación de extranjeros, que actualmente se limita al paso de Rafah, en la frontera con Egipto.

La nota expresa de manera clara la condena a los ataques perpetrados por Hamás el 7 de octubre y el respaldo al “derecho” de Israel a defenderse, teniendo en cuenta no obstante que tanto israelíes y palestinos deben poder vivir con “seguridad, dignidad y paz”

El G7 ha llamado a seguir trabajando en favor del diálogo y de “una solución de dos Estados”, ya que consideran que es “el único camino para una paz justa, duradera y segura” en la región

De hecho, ampliando el foco, han aludido a Irán, para condenar sus vínculos tanto con Hamás como con el partido-milicia libanés Hezbolá. El G7 ha emplazado a Teherán a utilizar su influencia para rebajar las tensiones y a abstenerse de cualquier futura medida que pueda “desestabilizar Oriente Próximo”.