Cirujanos han realizado con éxito el primer trasplante completo de un ojo humano en el mundo, una hazaña notable en la cirugía de trasplante facial. Aunque es demasiado pronto para determinar si el receptor podrá ver a través de su nuevo ojo izquierdo, los médicos de NYU Langone Health informan avances prometedores.

El rostro de Aaron James sufrió graves daños, incluida la pérdida de un ojo, en un accidente con líneas de alta tensión. A pesar de que su ojo derecho aún funcionaba, los cirujanos esperaban mejorar la estética de su nuevo rostro mediante el trasplante de un ojo completo, respaldando la cuenca del ojo y el párpado trasplantados.

El equipo de NYU anunció que James se está recuperando favorablemente después del trasplante realizado en mayo. Aunque aún no puede mover el nuevo ojo ni parpadear, informa sensaciones en la zona. James, de 46 años y originario de Hot Springs, Arkansas, reconoció la importancia de ser la primera persona en someterse a este procedimiento y expresó la esperanza de que su experiencia beneficie a otros.

El trasplante de ojo completo se considera un avance significativo en la búsqueda de curar la ceguera, ya que implica reemplazar no solo el globo ocular, sino también el suministro sanguíneo y el nervio óptico crítico que conecta el ojo con el cerebro. Aunque los resultados estéticos son alentadores, los médicos no afirman que se restablecerá la visión, pero ven este logro como un paso hacia adelante.

El cirujano principal, el Dr. Eduardo Rodriguez, destacó la importancia de esta cirugía para la comprensión de cómo el ojo humano intenta curarse. A pesar de algunos temores iniciales sobre la viabilidad del trasplante, el ojo donado ha mostrado buen flujo sanguíneo y ninguna señal de rechazo.

Los investigadores ahora están analizando exploraciones cerebrales de James para comprender mejor cómo el nervio óptico lesionado responde a la cirugía. Aunque la restauración completa de la visión no está garantizada, la cirugía ha generado entusiasmo en la comunidad científica, brindando una perspectiva única sobre la posibilidad de trasplantes de ojos en el futuro.

El accidente que llevó a James a necesitar este trasplante ocurrió en junio de 2021, cuando sufrió una descarga eléctrica que resultó en la pérdida de su brazo izquierdo y la necesidad de retirar su ojo izquierdo. Después de múltiples cirugías reconstructivas, se unió a la lista de espera para un trasplante de rostro y ojo.

Durante la operación de 21 horas, se llevó a cabo un enfoque experimental al inyectar células madre especiales del donante en el nervio óptico con la esperanza de estimular la reparación. Aunque la recuperación de James ha mostrado progresos en la curación de los nervios faciales, el estado del nervio óptico y la posibilidad de recuperar la visión total aún están en investigación.

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