El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció hoy 4 de diciembre de 2033 la creación de una “fuerza de choque” contra el tráfico ilegal de fentanilo, semanas después de que China prometió cooperar en la lucha contra este opiáceo sintético que provoca la muerte de miles de estadounidenses cada año..
Según el gobierno de Estados Unidos, los narcotraficantes, sobre todo el cártel de Sinaloa, fabrican el fentanilo con sustancias químicas procedentes de China y después lo introducen de contrabando en el país a través de la frontera con México.
El nuevo grupo de acción “utilizará todas las herramientas a su disposición para desbaratar la capacidad de los narcotraficantes de vender este veneno en nuestro país”, afirmó la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
La fuerza de choque será presidida por el subsecretario del Tesoro para terrorismo e inteligencia financiera, Brian Nelson, y el jefe de investigación criminal, James Lee.
El objetivo es identificar mejor el lavado de dinero, especialmente el realizado con criptomonedas, detectar la violación de sanciones impuestas a narcotraficantes y facilitar la colaboración con otros países, informó el Departamento del Tesoro.
México y China ya habían anunciado medidas contra el tráfico ilegal de fentanilo
En noviembre el presidente chino Xi Jinping aceptó tomar “una serie de medidas” para reducir el suministro de sustancias químicas usadas para fabricar fentanilo durante una cumbre con su homólogo estadounidense Joe Biden en San Francisco.
El Tesoro afirma que impulsará este acuerdo entre ambos dirigentes “para reanudar la cooperación bilateral en materia antinarcóticos, centrándose en reducir el flujo de precursores químicos”.
En octubre México también acordó colaborar con China contra este opiáceo sintético 50 veces más potente que la heroína.
Hasta el momento el Departamento del Tesoro estadounidense ha utilizado las sanciones – casi 250 desde diciembre de 2021- como una de sus principales herramientas en esta lucha.
Las consecuencias del fentanilo son devastadoras en Estados Unidos, donde es responsable de alrededor de dos tercios de las 110 mil muertes por sobredosis registradas entre marzo de 2022 y marzo de 2023, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.