Los astrónomos están cada vez más cerca de determinar la ubicación en el sistema solar del esquivo planeta nueve, un avance científico que podría arrojar más luz sobre la evolución de nuestra morada en la Vía Láctea.
Un inexplicable movimiento de objetos en los confines de nuestro sistema solar llamó la atención de los científicos, quienes han investigado la existencia de este hipotético noveno planeta durante décadas.
Los investigadores observaron que algunos objetos situados en los confines del sistema solar, mucho más allá de la órbita del planeta enano Plutón, se comportan como si su movimiento en el espacio estuviese determinado por lo que podría ser un planeta nunca antes visto.
El descubrimiento de este objeto podría ayudar a los científicos a comprender mejor la composición del sistema solar, su formación y los procesos evolutivos.
Para descubrir este planeta, los astrónomos evalúan los datos obtenidos con el telescopio de sondeo Pan-STARRS, el sistema colaborativo de observación astronómica del Observatorio de Haleakala, en Hawái (EE. UU.).
Los investigadores han logrado reducir la cantidad de sitios posibles donde se ubicaría este hipotético planeta tras descartar casi el 80 % de los lugares que se vaticinaron en estudios anteriores.
“Hay demasiadas indicios de que el planeta nueve está ahí. Hay aspectos del sistema solar que no tendrían sentido sin él”, declaró a Universe Today el coautor del estudio, Mike Brown, del instituto tecnológico Caltech de EE. UU.
“El noveno planeta explica muchas cosas sobre las órbitas de los objetos del sistema solar exterior que, de otro modo, serían inexplicables, o que solo se podrían explicar como acontecimientos no interrelacionados”, afirmó Brown.
Los nuevos datos, publicados en un estudio aún sin revisar, sugieren que el planeta nueve, si existe, sería el quinto más grande del sistema solar.
Los científicos sostienen que podría ser el único planeta de nuestro sistema solar con una masa comprendida entre la de la Tierra y la de Urano.
Se prevé que el diámetro máximo de la órbita elíptica del planeta alrededor del Sol sea superior a 500 au (unidad astronómica de distancia), unas 500 veces la distancia entre la Tierra y el Sol, o aproximadamente 75.000.000.000.000 km.
Luego de analizar las distintas regiones espaciales en las que el planeta podría encontrarse, se logró descartar el 78 % de las áreas, pero aún quedan por estudiar en detalle muchas zonas importantes, explicaron los científicos.
Esperan que un próximo estudio del Observatorio Vera Rubin pueda ayudar a reducir aún más la lista.
Más allá de esto, los investigadores consideran que debe evaluarse la posibilidad de que no exista un noveno planeta, lo que implicaría la búsqueda de nuevas teorías para explicar los múltiples fenómenos observados en el sistema solar exterior.
“Hasta que se disponga de tales explicaciones, seguimos considerando al planeta nueve como la hipótesis más probable”, concluyeron los científicos.