La coordinación vino de la mano del presidente de EUA, Joe Biden, quien habló con otras naciones, además de enviar equipo bélico a la zona
El ataque de Irán contra Israel fue sin precedentes: envió 150 drones explosivos, 100 misiles balísticos y 30 misiles de crucero, como respuesta al ataque que el gobierno de Benjamín Netanyahu lanzó contra el consulado iraní en Damasco, Siria.
Sin embargo, el daño fue nulo gracias a que Israel y sus aliados, encabezados por Estados Unidos, Reino Unido y Francia, así como la participación de China, India, Turquía e Irak, tuvieron al menos diez días para prepararse en la ofensiva.
Según fuentes gubernamentales en EUA, la andanada de misiles y drones fue sofocada a partir de un plan en donde Washington tomó la batuta y la figura de Joe Biden fue crucial para interceptar cada uno de los misiles y drones enviados por Teherán.
Lo principal era reforzar las defensas aéreas israelíes, ante la inminente respuesta que Irán daría. Entonces comenzaron los preparativos y la participación de los secretarios de Estado y Defensa de EUA, Antony Blinken y Lloyd Austin, respectivamente, quienes comenzaron a hacer llamadas.
Además, se abrió un canal de comunicación con Irán vía Suiza, ante la falta de relaciones diplomáticas entre este país y la Unión Americana.
¿Cómo se prepararon?
Joe Biden ordenó el envío de aviones y destructores con sistemas antimisiles (USS Carney y USS Arleigh Burke), además de cazas estadounidenses F-15E Strike Eagle, y una batería Patriot situada en Erbil, Irak.
Una vez que inició el ataque el sábado, la cúpula militar de EUA se concentró en la Casa Blanca, con el fin de coordinarse con Israel, y seguir la viabilidad del plan diseñado diez días previos.
El momento más delicado fue cuando Irán lanzó más de 100 misiles balísticos que parecían iban a superar a las defensas aéreas israelíes, pero al final la estrategia funcionó, aunque una niña de siete resultó gravemente herida y hubo ligeros daños a una base aérea en el sur del país.
De esta forma, Joe Biden se convirtió en el primer presidente de la Unión Americana en defender directamente a Israel de un ataque, en una situación que prendió los focos rojos en Medio Oriente, que todavía sufre los estragos de la refriega entre israelíes y Hamás.