Un día, al volver del trabajo, el hombre escuchó como sus loros repetían una y otra vez la frase “Mi marido no está, vamos” y “Mi marido no está, puedes venir”
La inusual historia de como un hombre en Turquía descubrió que su pareja lo engañaba se ha vuelto famosa alrededor del mundo en apenas unas semanas: descubrió el engaño escuchando lo que sus loros repetían.
Según contó el hombre, un día al volver del trabajo escuchó como sus loros repetían una y otra vez la frase “Mi marido no está, vamos”, “Mi marido no está, puedes venir” y “Mi marido no está, ven”. Así, el hombre engañado no solo descubrió que le eran infiel, sino que su esposa invitaba a su amante a su casa.
Sin más, el hombre pidió el divorcio. Su mujer, desconcertada, rechazó el acuerdo, lo que llevó a ambos a juicio.
El abogado del hombre engañado contó los dos loros que revelaron la infidelidad estuvieron presentes durante el juicio, fungiendo como pruebas y testigos a favor del esposo.
Tras darse a conocer la extraña forma en que el marido se dio cuenta de la infidelidad de su esposa los usuarios de redes sociales comentaron:
- Los loros no mienten.
- Conozco a unos que deberían comprarse un loro.
- Por eso hay que tratar bien a los animales.
- Que viva salió la mujer y que bueno que la atraparan.
- Una infidelidad siempre se descubre.
¿Cómo aprenden a hablar los loros?
Los loros son conocidos por su habilidad para imitar sonidos, incluida la voz humana. Aprenden a hablar principalmente a través de la observación y repetición. Cuando un loro vive en un entorno con humanos, escucha conversaciones, palabras y frases repetidas con frecuencia. Los loros tienen un talento especial para reconocer patrones de sonido y pueden memorizar palabras o frases que escuchan regularmente.
Los loros también pueden asociar palabras con acciones o emociones, lo que ayuda en su aprendizaje. Por ejemplo, si un loro escucha a su dueño decir “hola” cuando entra en la habitación, el loro puede asociar la palabra con la llegada de la persona.
El refuerzo positivo es clave para el aprendizaje de los loros. Los elogios, caricias o recompensas cuando imitan correctamente motivan a los loros a repetir las palabras. Con el tiempo, pueden llegar a tener una variedad de vocabulario.