Las personas que han decidido llevar a delante una alimentación balanceada han entendido que en ciertos productos pueden encontrar los minerales, vitaminas y nutrientes necesarios para cuidar de su salud en general. Es por eso que priorizan el consumo de ciertos productos antes que otros, al igual que apuestan por la realización de actividad física.

El sistema nervioso es uno de los que el humano precisa para la mayoría de las funciones de su cuerpo. Cuidarlo entonces se convierte en algo esencial y es por eso que hoy te contaremos cómo lo puedes proteger a través de la alimentación. En especial, pondremos el foco en una legumbre muy conocida y que puedes reemplazar por la carne.

El sistema nervioso humano comprende dos partes, el central que lo componen el cerebro y la médula espinal, y el periférico que lo estructuran todos los nervios que nacen de la médula y se extienden por todo el cuerpo, según detalla el Instituto Mayo Clinic. Se trata del sistema de control de todo el cuerpo, la máquina que funciona para que funcionemos.

Entendiendo la importancia de su cuidado y entendiendo que en la alimentación encontramos los nutrientes necesarios para la salud en general, los frijoles son la legumbre que se destaca por ayudar a mantener el sistema nervioso saludable. Este vegetal es conocido también en otros rincones del mundo como habichuelas, judías o porotos.

Los frijoles son muy importantes para nuestra salud porque tienen un alto contenido de vitaminas del grupo B, proteínas vegetales y minerales como zinc, hierro, fósforo, calcio, potasio y ácido fólico. Sin embargo, no es un producto que esté debidamente incluido en la alimentación en la actualidad, algo que debería revertirse.

Desde la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) instan a incluir a los frijoles en nuestra dieta debido a que, además de poseer nutrientes similares a los que ofrece a carne, posee importantes propiedades para la salud. Una de ellas es la de mantener el sistema nervioso saludable ya que aporta antioxidantes que previenen el daño celular, colaboran en el combate de enfermedades y ralentizan los síntomas del envejecimiento.