Aunque perder peso sin esfuerzo puede parecer una bendición para algunos, cuando ocurre sin cambios en la dieta o el ejercicio, es fundamental prestarle atención.

Por: Agencias

Internacional; sàbado, 22 de junio del 2024.- La pérdida de peso súbita e inexplicada puede ser una señal de alerta para una variedad de problemas de salud subyacentes. 

¿Qué es la Pérdida de Peso Súbita e Inexplicada?

La pérdida de peso súbita se define generalmente como una pérdida de más del 5% del peso corporal en un período de 6 a 12 meses sin intención de perder peso. Por ejemplo, para una persona que pesa 70 kg, una pérdida de 3,5 kg o más en ese tiempo sin cambios significativos en la dieta o el ejercicio debe ser motivo de preocupación.

Causas Potenciales de la Pérdida de Peso Súbita

Condiciones Médicas Subyacentes

Problemas Endocrinos: Las enfermedades de la tiroides, como el hipertiroidismo, pueden aumentar el metabolismo y provocar una pérdida de peso rápida.

Cáncer: Algunos tipos de cáncer, como el cáncer de estómago, pulmón o páncreas, pueden causar una pérdida de peso significativa.

Enfermedades Gastrointestinales: Condiciones como la enfermedad de Crohn, la celiaquía y las úlceras pépticas pueden afectar la absorción de nutrientes, llevando a una pérdida de peso.

Infecciones Crónicas: Infecciones como la tuberculosis, el VIH/SIDA y la endocarditis pueden causar una pérdida de peso progresiva.

Problemas Psicológicos: Trastornos como la depresión, la ansiedad y el estrés pueden afectar el apetito y el peso corporal.

Factores de Estilo de Vida

Dieta y Nutrición: Cambios no intencionales en la ingesta calórica o nutricional pueden contribuir a la pérdida de peso.

Actividad Física: Un aumento no planificado en la actividad física, incluso el estrés físico, puede resultar en pérdida de peso.

Pasos a Seguir ante una Pérdida de Peso Súbita

1. Monitorear y Registrar

Es importante llevar un registro detallado de la pérdida de peso, incluyendo fechas, posibles desencadenantes y otros síntomas acompañantes. Esto ayudará a los profesionales de la salud a entender mejor la situación.

2. Consultar a un Médico

Buscar atención médica es crucial. Un médico evaluará la historia clínica y puede realizar un examen físico completo. Es probable que recomiende pruebas adicionales, como análisis de sangre, estudios de imagen o endoscopias, para identificar la causa subyacente.

3. Pruebas Diagnósticas

El médico puede solicitar varias pruebas diagnósticas, incluyendo:

Análisis de Sangre: Para evaluar funciones metabólicas, endocrinas y hematológicas.

Imágenes Médicas: Radiografías, tomografías computarizadas (CT) o resonancias magnéticas (MRI) para detectar anomalías estructurales.

Pruebas Especializadas: Estudios gastrointestinales, biopsias o pruebas de función tiroidea.

4. Tratamiento de la Causa Subyacente

El tratamiento dependerá de la causa identificada. Puede incluir:

Medicamentos: Para enfermedades endocrinas, infecciones o trastornos gastrointestinales.

Intervenciones Quirúrgicas: En casos de cáncer u obstrucciones gastrointestinales.

Terapias Nutricionales: Planes dietéticos específicos para asegurar una ingesta adecuada de nutrientes.

5. Seguimiento Continuo

El seguimiento regular con el médico es esencial para monitorear la respuesta al tratamiento y hacer ajustes según sea necesario. También puede implicar consultas con especialistas como endocrinólogos, oncólogos o gastroenterólogos.

Importancia de No Ignorar la Pérdida de Peso Súbita

La pérdida de peso súbita no debe ser ignorada, ya que puede ser indicativa de problemas de salud serios. Según un estudio publicado en The American Journal of Medicine, la pérdida de peso no intencional está asociada con una mayor mortalidad y morbilidad, subrayando la importancia de una evaluación y tratamiento oportunos . Además, un artículo en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism destaca la necesidad de una evaluación clínica detallada para descartar enfermedades endocrinas, infecciosas y malignas.