Las misiones a Marte han sido cruciales para aumentar el conocimiento de la humanidad sobre el planeta rojo, desde su geología hasta su habitabilidad pasada y presente, sentando las bases para misiones futuras, como la exploración humana en ese mundo no tan distante.

El rover Curiosity es una de las misiones más destacadas de la NASA en Marte y desde que fue lanzado en noviembre de 2011, su principal objetivo es determinar si Marte alguna vez pudo haber albergado vida microbiana.

Desde su llegada, Curiosity ha hecho varios descubrimientos importantes, incluyendo la detección de antiguos lechos de ríos y lagos, minerales que sugieren la presencia de agua en el pasado, y compuestos orgánicos complejos en el suelo marciano.

Sin embargo, ahora ha descubierto algo alucinante que podría cambiar lo que se conoce hasta ahora del planeta rojo y plantear una nueva era en las exploración de Marte.

¿Qué encontró el rover Curiosity?

El rover Curiosity de la NASA ha hecho un descubrimiento verdaderamente sorprendente en Marte: cristales de azufre puro de un llamativo color verde amarillento, nunca antes vistos en el planeta rojo.

Según los científicos, este hallazgo fue literalmente revolucionario y ocurrió cuando el robusto rover de una tonelada pasó sobre una pila de rocas y accidentalmente agrietó una de ellas mientras exploraba el profundo y sinuoso canal de Gediz Vallis, formado hace 3 mil millones de años por agua.

Ashwin Vasavada, científico del proyecto Curiosity en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California, comentó.

“Creo que es el descubrimiento más extraño y sorprendente de toda la misión. Hay que decir que aquí ha habido mucha suerte involucrada. No todas las rocas esconden algo tan interesante en su interior”.