Tapón de boca a los detractores de la 4T

Por Sergio Mejía Cano

Pues para aquellos detractores de la actual administración federal, denominada a su vez como la Cuarta Transformación (4T), los que desde un principio cuestionaron los proyectos hoy emblemáticos de esta administración, señalando que no pasarían de ser elefantes blancos y que, en caso de llevarse a cabo, no traerían beneficios a nuestro país.

Ahora con el inicio de producción de gasolina, por lo menos y por lo pronto al 50 por ciento de la refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, tal y como dice la canción: poco a poco se van tapando aquellas bocas de las que algunas de ellas se burlaron de lo que se prometió hacer.

Desde un inicio se cuestionó el que se haya cancelado el proyecto del nuevo aeropuerto en el lago de Texcoco, para hacerlo en Santa Lucía. Los detractores de esta 4T no dejaron, no dejan y tal vez no dejarán de seguir criticando este nuevo aeropuerto que ahora lleva el nombre de Felipe Ángeles, ya que desde el principio se trató de engañar a la opinión pública de que podría haber problemas en el tránsito aéreo debido a las rutas de las líneas aéreas que salen y aterrizan en el aeropuerto de la Ciudad de México, denominado Benito Juárez.

Luego se dijo por parte de los detractores que había un cerro que estorbaría el despegue y aterrizaje en el Felipe Ángeles, y ya una vez a mediados de su construcción se falseó mediáticamente que la torre de control estaba ladeada y, por si fuera poco, que el acceso al nuevo aeropuerto de Santa Lucía sería muy dificultoso para llegar por lo lejos que está ubicado.

Desde luego que también se criticó de inmediato la construcción del Tren Maya, la rehabilitación del Tren Interoceánico en el Ismo de Tehuantepec y que conecta el océano Pacífico con el Golfo de México u océano Atlántico, de los puertos de Salina Cruz, Oaxaca a Coatzacoalcos, Veracruz, respectivamente.

Del Tren Maya se puso mucho énfasis, se ha puesto y tal vez se seguirá poniendo, por parte de los detractores y supuestos ambientalistas, sobre la posible destrucción de la selva en la Península de Yucatán, así como contaminación de zonas arqueológicas, cenotes, ríos, arroyos e incluso, hasta una senadora del PAN, Kenia López Rabadán, quien afirmó que hasta el color del Mar cambiaría debido a esta construcción del Tren Maya. Detractores y pseudo ambientalistas que nunca dijeron una palabra cuando comenzó la construcción del  emporio turístico que hoy existe en dicha península de Yucatán, ya que para su creación, obviamente que se tuvo que afectar la Naturaleza, flora y fauna, así como la contaminación de vías de agua en todos sus aspectos, al construirse hoteles, carreteras, parques turísticos y, por ende, asentamientos humanos para quienes llegan a trabajar en estas zonas turísticas, asentamientos que desde luego conllevan contaminación del subsuelo debido a los drenajes y demás sistemas de agua y alcantarillado.

El Tren Maya se sigue cuestionando debido a la supuesta poca afluencia de pasajeros, sin embargo, ya se ha aclarado por parte de las autoridades correspondientes que va bien y, que ya una vez concluido al 100 por ciento se comenzarán a ver sus frutos y más, cuando se incremente la fluidez de tránsito ferroviario con los trenes de carga a lo largo de todo lo que es el Tren Maya, llevando progreso y gran cantidad de empleos en los cinco estados que atraviesa la vía férrea de este fabuloso tren.

Lo mismo sucederá con el Tren Transístmico, cuya línea ya ha empezado a mostrar y demostrar su eficacia comprobando que este proyecto que inició a finales del siglo XIX, era lo más viable para unir los dos océanos; un proyecto que quedó prácticamente en desuso debido a la construcción del Canal de Panamá, pero, que ahora que ha estado colapsando dicho canal, se ha visto que el mejor remedio para el transporte por Mar es, precisamente el tren interoceánico.

En cuanto al inicio de producción de la refinería Olmeca, se les tapa la boca a detractores que se burlaban en un principio diciendo que no salía ni una gota de nada de combustibles; burlas que se callaron en su momento haciendo las comparaciones con el espurio presidente, Felipe Calderón Hinojosa que gastó millones de dólares en la construcción de una refinería que consistió en una sola barda en el estado de Hidalgo.

Y ahora, los resultados saltan a la vista en materia energética que viene a reafirmar que nuestro país volverá a ser autosuficiente en materia energética gracias también a la rehabilitación de las refinerías que casi estaban abandonadas.

Sea pues. Vale.