Especialistas exhortaron a la población a reducir los factores de riesgo, debido a que los padecimientos del corazón son la principal causa de muerte en México.

En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora el próximo 29 de septiembre, especialistas exhortaron a la población a reducir los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares (EVC).

Lo anterior, debido a que los padecimientos del corazón son la principal causa de muerte en México.

No obstante, hasta un 80% de las muertes prematuras por ECV se pueden prevenir mediante pequeños cambios en nuestros hábitos diarios.

Mantener controlados factores de riesgo como la hipertensión, la obesidad, la diabetes y los niveles elevados de colesterol y triglicéridos es fundamental, y para lograrlo, la alimentación y el ejercicio juegan un papel crucial.

“Según la información más reciente proporcionada por el INEGI, tan sólo de enero a junio de 2023 se registraron más de 97 mil muertes relacionadas con enfermedades del corazón, lo que la convierte en la causa de muerte número 1 a nivel nacional”, compartió Luisa Aguilera, vocera de PiSA Farmacéutica.

La especialista agregó que el sedentarismo se ha convertido en un factor de riesgo cardiovascular con un impacto tan significativo como el tabaquismo o el colesterol elevado, por lo que es importante incorporar al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana, es decir, alrededor de 20 minutos diarios:

“El ejercicio reduce la presión arterial y los niveles de colesterol, lo que ayuda a controlar la glucemia, mantener el peso, mejorar la capacidad pulmonar y la eficiencia cardíaca, además de potenciar los mecanismos antiinflamatorios e inmunitarios”

Luisa Aguilera, sostuvo que dejar de fumar es otro paso fundamental para mejorar la salud cardiovascular.

“El tabaco acelera la aterosclerosis, un proceso de degeneración de las arterias que puede provocar infartos y otras complicaciones graves”

Por lo anterior, dijo que es importante adoptar un estilo de vida saludable no solo para prevenir las enfermedades cardiovasculares sino para contribuir a un futuro más saludable para las siguientes generaciones.